• 13 de Julio del 2025

Israel confirmó haber bombardeado la planta nuclear de Natanz

. / Especial

El ataque aéreo sacudió instalaciones subterráneas clave

 

La tensión entre Israel e Irán escaló brutalmente este viernes por la madrugada. En una operación militar de alto perfil, el gobierno israelí confirmó haber bombardeado la planta nuclear de Natanz, uno de los pilares del programa atómico iraní.

El primer ministro Benjamin Netanyahu no titubeó al anunciar la acción: “Hemos atacado la instalación principal de enriquecimiento de Irán en Natanz… También alcanzamos a los científicos que construyen su bomba nuclear”.

Las imágenes difundidas por redes sociales fueron elocuentes: humo, caos y sirenas. Poco después, la televisión estatal iraní confirmó varias explosiones potentes en la zona, cerca de la ciudad santa chiíta de Qom.

Natanz no es cualquier punto en el mapa. Alberga la planta FEP, diseñada para enriquecer uranio en gran escala, con capacidad para 50,000 centrifugadoras. De ellas, más de 11,000 operan activamente, procesando uranio hasta niveles del 5%, y en su planta piloto, hasta el 60%.

El ejército israelí afirmó que el ataque fue “preventivo y preciso”, respaldado por información de inteligencia sólida, y que responde a “una campaña sostenida de agresión directa e indirecta por parte del régimen iraní”.

“El mundo debe entender que no podemos permitir armas de destrucción masiva en manos de quienes buscan eliminarnos”, declaró el ejército en un comunicado urgente. A la población, se le instó a actuar “con calma y responsabilidad”.

Las implicaciones del bombardeo aún se desarrollan. Israel reafirma su compromiso con la defensa total, mientras Irán no ha emitido una respuesta oficial de represalia, pero el silencio en estas circunstancias pesa tanto como una amenaza.