Luego de la cancelación del tan esperado concierto de Joaquín Sabina en Puebla, programado para el 25 de octubre, el cantautor español ofreció disculpas a los poblanos por el plantón, pues fue afectado por la “venganza de Moctezuna”.
Durante su primera presentación del viernes en el Auditorio Nacional, Sabina le mandó también saludos a Acapulco afectado por el huracán Otis.
“Quiero mandar un saludo absolutamente cómplice y solidario a la gente de Acapulco que está sufriendo, desde esa primera vez he tenido la suerte de un camino muy largo pero ningún otro país, ni siquiera Argentina, se ha ido metiendo tanto en mis canciones como México", dijo.
#ContraTodoPronóstico 🎥| Pide #JoaquínSabina perdón a #Puebla por plantón y envía abrazo a damnificados de #Acapulco.
— exilio_mx (@MxExilio) October 29, 2023
Vivito y cantando ayer comenzó el poeta andaluz su gira mexicana en el @AuditorioMx en #CDMX.
¿Es su última aventura mexicana?
🎥 Sabineros Mexicanos pic.twitter.com/Eud85yF9r4
En una noche llena de emoción y nostalgia, Joaquín Sabina, el legendario cantautor español de 74 años, deslumbró al público mexicano en el Auditorio Nacional, demostrando una vez más su indiscutible experiencia y confianza en el escenario. A pesar de los numerosos percances de salud que ha enfrentado en las últimas dos décadas, Sabina continúa siendo uno de los músicos más queridos en México.
Con más de 45 años en la industria musical, Sabina es considerado un "viejo lobo de mar", un artista veterano que regresa una y otra vez para cautivar a sus seguidores. Su presencia en el escenario no deja lugar a dudas: su dominio escénico y su conexión con el público son innegables. Ayer por la noche, el Auditorio Nacional se llenó con 10 mil personas ávidas de presenciar el talento inigualable de Sabina.
A pesar de los pronósticos adversos y los desafíos de salud que ha enfrentado, Sabina sigue siendo un referente en la escena musical, un ícono que trasciende generaciones y fronteras. Su capacidad para sorprender y emocionar a su audiencia perdura, y su legado musical sigue creciendo.
La noche fue testigo de un espectáculo en el que Sabina no solo interpretó sus clásicos atemporales, sino que también presentó nuevas composiciones, mostrando su continua evolución artística. La energía palpable en el Auditorio Nacional fue un testimonio del impacto duradero que este maestro de la música tiene en el corazón de sus admiradores.
