La Comisión Disciplinaria de la FIFA anunció una suspensión de tres años para Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), en todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional.
Esta medida se basa en la infracción del artículo 13 del código del organismo. La sanción se deriva de un incidente que ocurrió después de la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, en la que España se proclamó campeona tras vencer a Inglaterra.
El episodio que llevó a esta sanción involucra a Luis Rubiales, quien se tocó los genitales en el palco durante el evento y, posteriormente, besó en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso en el podio de entrega de medallas. Inicialmente, Rubiales fue suspendido provisionalmente por 90 días, y esta semana ha recibido la notificación de la decisión de la Comisión Disciplinaria de sancionarle por tres años.
La FIFA no ha hecho públicos los detalles del veredicto alcanzado por los jueces de su comité disciplinario. Este comité investigó los cargos relacionados con las "normas básicas de la conducta decente" y el "comportamiento que suponga un desprestigio para el deporte del fútbol y/o a la FIFA".
El incidente ocurrió tras la victoria 1-0 de España sobre Inglaterra en un partido disputado el 20 de agosto en Sydney, Australia. Poco antes de este beso, Rubiales se agarró la entrepierna como gesto de victoria en el exclusivo palco, cerca de la reina Letizia de España y la infanta Sofía, de 16 años.
Tras semanas de desafío y creciente presión ejercida por el gobierno español y jugadoras de la selección nacional, Luis Rubiales renunció a sus puestos en instituciones futbolísticas en septiembre.
Aunque Rubiales tiene la opción de solicitar los detalles del veredicto en un plazo de 10 días y presentar una apelación a la FIFA, la sanción de tres años ya ha sido anunciada y representa un capítulo significativo en este controvertido episodio.
