El presidente Joe Biden y el líder chino Xi Jinping acordaron medidas significativas para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y China durante una reunión que tuvo lugar en la finca Filoli, cerca de San Francisco, lo que marcó el primer encuentro cara a cara en un año entre ambos jefes de Estado.
Entre los puntos destacados del acuerdo se encuentra la apertura de una línea directa presidencial, la reanudación de las comunicaciones militares a nivel de altos mandos, y un compromiso conjunto para frenar la producción de fentanilo. Esta droga ha sido una de las principales causas de sobredosis en Estados Unidos, y el acuerdo implica que China tomará medidas contra las empresas químicas que fabrican precursores de este opioide.
Durante aproximadamente cuatro horas de conversaciones, Biden y Xi discutieron temas que han tensado las relaciones entre ambos países, incluyendo la situación en Taiwán. China acordó reanudar los contactos militares que habían sido interrumpidos después de la visita de Nancy Pelosi a Taiwán en agosto de 2022.
El presidente estadounidense destacó la importancia de una comunicación clara y directa entre ambos líderes para evitar malentendidos y conflictos. Biden, sin embargo, mantuvo su posición de que Xi Jinping es un dictador, señalando sus diferencias en el sistema de gobierno.
En cuanto al cambio climático, representantes de ambos países anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo conjunto durante la reunión, reflejando un esfuerzo por abordar uno de los mayores desafíos globales.
A pesar de los avances, persisten tensiones, especialmente en torno a la situación en Taiwán. Xi Jinping aseguró a Biden que no planea actuar militarmente en los próximos años, pero dejó claro que la fuerza podría ser utilizada bajo ciertas condiciones.
