No era cualquier evento. “Worlds Collide” representaba el inicio de una alianza histórica entre WWE y AAA, dos gigantes del entretenimiento deportivo. Todo estaba listo: luces, cuadrilátero, afición… y una versión desafinada del Himno Nacional que nadie vio venir.
La encargada de entonar las notas patrias fue Deyra Barrera, cantante de mariachi que emigró a Estados Unidos hace más de tres décadas. Todo parecía en orden, pero en cuestión de segundos, su voz titubeó y las estrofas del himno se esfumaron.
Intentó continuar, pero improvisó una versión que combinó palabras sin sentido, como “de la paz del arcángel divino…”, dejando perplejo al público. En redes sociales, el momento se viralizó en minutos, sobre todo por la reacción de Blue Demon, cuyo rostro —visible bajo la máscara por la cámara cercana— reflejaba asombro, incomodidad… y un poco de pena ajena.
Y mientras el himno hacía ruido por razones equivocadas, se anunciaban movimientos importantes en el mundo de la lucha libre. De acuerdo con Súper Luchas, Alberto del Río, Hijo del Vikingo, Hijo de Dr. Wagner, Niño Hamburguesa y La Nueva Parka ya están en el radar internacional gracias a su firma con WWE.
En el caso de las luchadoras, La Hiedra, Lady Flammer y Lady Maravilla también forman parte del nuevo roster de la empresa estadounidense.
Este inicio fue tropezado, sí. Pero no cabe duda: la lucha mexicana pisa fuerte en la arena global… incluso si a veces, el soundtrack no acompaña.