La Iglesia Católica mexicana pidió a los ciudadanos extremar las precauciones y aplicar las reglas de higiene durante la Semana Santa, para evitar ser parte de la tercera ola de contagios de coronavirus Covid-19.
En su editorial del semanario Desde la Fe, la iglesia indicó que no es tiempo de aglomeraciones ni de fiestas.
“Este tiempo de Semana Santa no es para desentenderse de la realidad que vivimos y emprender acciones que pongan en riesgo a otras personas. No es tiempo de aglomeraciones, ni de fiestas, ni de ser parte de ese riesgo de una tercera ola”.
Indicó que hace un año, el Papa Francisco dio un mensaje en el que explicó que se viven momentos de prueba y que los seres humanos tenemos capacidad para elegir entre lo esencial y lo superficial.
“(Señor) nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es”.
En el editorial se afirma que un año después pareciera que la gente no ha entendido lo que dijo el Papa Francisco.
“Y un año después, pareciera que no hemos entendido el mensaje del Papa Francisco para voltear hacia lo que realmente importa y reconocer que, si buscamos la salvación, no somos autosuficientes, que solos nos hundimos, pero que juntos, de la mano de Dios, podremos superar esta crisis”.
Pidió que durante la Semana Santa las personas reflexionen para romper el encierro mental que nos detiene y que no nos permite crecer.
“Hacemos un llamado para que esta Semana Santa sea un momento de profunda renovación personal. Seamos responsables y aprovechemos esta gran oportunidad para la reflexión, que nos ayudará a romper ese encierro, no físico, pero sí mental, que muchas veces nos ata a cosas que nos impiden crecer”.
“Miremos el pasado, analicemos el presente y visualicemos el futuro, y respondamos al llamado que nos hace el Papa: ¿qué es lo que nos preocupa realmente?”.
“Y recordemos, en palabras del Santo Padre, que ‘en medio del aislamiento, donde estamos sufriendo la falta de los afectos y de los encuentros, experimentando la carencia de tantas cosas, escuchemos una vez más el anuncio que nos salva: ha resucitado y vive a nuestro lado’”.















