Esta mañana, la Ciudad de México despertó con una noticia que sacudió la esfera política. Un ataque armado, directo y sin rodeos, cobró la vida de Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada, y de José Muñoz, asesor de su equipo. Ocurrió sobre la transitada Calzada de Tlalpan, esquina con calle Napoleón, en la colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez.
Según datos preliminares, los agresores —a bordo de una motocicleta— interceptaron a las víctimas y dispararon sin mediar palabra. La camioneta Audi Q2, modelo 2021, donde viajaban quedó varada frente al Residencial Xola 680, justo en dirección hacia el Centro Histórico.
Clara Brugada confirmó el hecho a través de redes sociales y aseguró que ya hay personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Fiscalía capitalina realizando investigaciones. El apoyo, dijo, también viene del gobierno federal.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su pesar: “Vamos a llegar al fondo y hacer justicia. Ximena y José formaban parte de nuestro movimiento desde hace años. A sus familias y a Clara, todo nuestro apoyo”.
En paralelo, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, giró instrucciones para que el Centro Nacional de Inteligencia colabore en las indagatorias. Por ahora, no se descarta ninguna línea de investigación, pero el golpe ha dejado claro que incluso los equipos más cercanos al poder no están exentos de violencia.
