Para sus detractores, esta fotografía no es una coincidencia, sino una evidencia del viraje político de Cuautle Minutti, a quien acusan de traidor al haber abandonado los valores que públicamente defendía dentro del cabildo.
Durante su gestión, Cuautle se presentó como defensor de los principios de la 4T, pero ha sido calificado como un político incongruente, que “se golpea el pecho en los discursos, pero se alinea con los adversarios del proyecto de transformación en la práctica cotidiana”.
Las acusaciones en su contra incluyen señalamientos de manipulación política, uso faccioso de su cargo, y hasta de intentar utilizar su posición para intereses personales y no en beneficio de la ciudadanía. “Iván Cuautle no piensa, no manda y no decide; es un títere manipulado por Alejandro Oaxaca y Roxana Luna”, afirmaron fuentes críticas de su desempeño.
También se le acusa de haber pasado de hablar de justicia y principios, a incurrir en prácticas que rayan en la extorsión y el abuso de poder, lo cual ha generado descontento entre quienes en su momento lo respaldaron como representante popular.
En San Pedro Cholula, los señalamientos contra Cuautle Minutti han abierto el debate sobre la coherencia política de los funcionarios públicos y la necesidad de que los cargos se ocupen con verdadera vocación de servicio.















