Por Josél Moctezuma
Puebla registra más de dos mil 500 personas desaparecidas, por lo que cada 10 de mayo hay mamás que no tienen nada que celebrar.
“Este día 10 de Mayo no tenemos nada que festejar, porque nos falta un tesoro", dijeron integrantes del colectivo Voz de los Desaparecidos.
Ante una pista, ubicación o mensaje de donde puedan existir cuerpos enterrados, las madres llegan al punto, hacen una oración, se hincan y con sus manos comienzan a remover la tierra, la huelen, toman un pico, una pala y siguen excavando, buscando a sus hijos.
Las madres buscadoras han caminado, rascado, encontrado restos de huesos, ropa, algún artículo personal en terrenos de Amozoc y municipios de la mixteca poblana, así lo relata María Luisa Núñez Barojas, líder de la Voz de los Desaparecidos, quien durante cinco años buscó a su hijo Juan de Dios, de 23 años de edad, hasta encontrarlo sin vida.
El colectivo afirma que existen en Puebla más de dos mil 500 personas desaparecidas, entre hombres, mujeres y niños.