El secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, reconoció una falla en el sistema de vigilancia durante un evento de campaña en Pensilvania, en el cual el ex presidente Donald Trump fue blanco de un intento de asesinato.
Mayorkas enfatizó la importancia de revisar a fondo los procedimientos de seguridad destinados a proteger a figuras públicas de alto perfil y resaltó la necesidad de una investigación imparcial para esclarecer los hechos detrás de esta falla.
Durante una entrevista con CNN, Mayorkas afirmó: "Mediante una investigación independiente, analizaremos cómo ocurrió, por qué sucedió y elaboraremos recomendaciones y conclusiones para garantizar que no se repita en el futuro".
El Servicio Secreto de los Estados Unidos se comprometió a colaborar con esta revisión independiente luego de que un sujeto abriera fuego contra Trump.
La directora de la agencia, Kimberly Cheatle, anunció planes para cooperar con todas las entidades federales, estatales y locales con el objetivo de comprender los hechos y prevenir incidentes similares en el futuro.
Además, se comprometieron a participar activamente en la revisión ordenada por el presidente Joe Biden y en cualquier acción de supervisión por parte de los comités del Congreso.
El incidente tuvo lugar durante un mitin en Butler, Pensilvania, donde se escucharon disparos. Trump, de 78 años, sufrió una herida en la oreja y fue evacuado rápidamente por agentes del Servicio Secreto. Tanto el autor de los disparos como un transeúnte fallecieron, mientras que dos espectadores resultaron heridos.
En respuesta al ataque, Biden ordenó una evaluación exhaustiva de la seguridad en futuros mítines, incluida la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, donde Trump fue nominado oficialmente como candidato presidencial del partido.
El Servicio Secreto recibió críticas por permitir que un individuo armado pudiera situarse en un tejado a 150 metros del evento y disparar un rifle de asalto. Algunas personas presentes intentaron alertar a las fuerzas de seguridad antes de que se produjera el tiroteo.