“Una derrota no me define. Al estar aquí, yo ya gané”, afirmó Canelo frente a los miles de aficionados que abarrotaron el estadio Allegiant Stadium en Las Vegas, Nevada.
Con visible serenidad, el tapatío recalcó que su valor no se mide únicamente en victorias, sino en la entereza con la que enfrenta la adversidad. “Tengo a mi familia, en lo profesional he hecho muchísimas cosas. Entrené muy bien. Todo mi respeto para Crawford, hice lo que tenía que hacer”, agregó.
Álvarez no escatimó elogios para su oponente. Reconoció la calidad del estadounidense y se mostró orgulloso de haber compartido el cuadrilátero con un rival de tal magnitud.
“Es increíble compartir la derrota con un gran peleador como él. Si lo hacemos de nuevo, estaré contento de volver a subir al ring con alguien de su nivel”, expresó. “Mi legado ya está ahí. He tomado los riesgos que he querido y lo seguiré haciendo”.
Antes de abandonar el ring, Canelo envió un emotivo mensaje a sus seguidores y compatriotas: “¡Ánimo! Y que viva México”, cerrando así una noche que, aunque marcada por la derrota.
Eliminan protocolo de los himnos
Aunque entonar los himnos de las naciones a las que representan los pugilistas se había convertido en un protocolo, los organizadores de esta pelea decidieron omitirlos, provocando una serie de especulaciones.
Sin embargo, previo a la peleo, la cantante mexicana "Fey" cumplió con sus asistencia al evento y cantó el himno nacional en los vestidores, únicamente para la comitiva de Saúl El Canel Ávarez: “Nada nos detiene, ¡mexicanos con orgullo! Un honor interpretar nuestro himno en tu noche”, señaló.
