El objetivo central del Acuerdo de París fue reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, manteniendo el aumento de la temperatura mundial en este siglo por debajo de los 2 grados centígrados, además de aumentar la capacidad de los países para hacer frente a los efectos del cambio climático y lograr que las corrientes de financiación fueran coherentes, con un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Dentro de los 125 países firmantes del tratado por primera vez estaba incluido Estados Unidos, país que no había aceptado abiertamente su interés por regular las actividades productivas a favor del medio ambiente. México fue uno de los países firmantes también.
En el transcurrir de estos años no es claro cuáles han sido las acciones de cada país para hacer validos los principios de la COP21 esto quizá, porque con el ascenso de Trump al poder de Estados Unidos, este país abandonó los acuerdos, porque este nuevo mandatario señaló que el cambio climático era ficción.
Lo que es cierto es que los acuerdos de la COP21 se harían realidad a partir del 2020, porque fue el año en el que se acordó tener definidas las acciones a seguir para cumplir con el objetivo.
En este sentido, será crucial los resultados que se presenten en la COP26 de Chile, donde se espera tener una medición real de la mitigación alcanzada y, en ese sentido, esta nueva Cumbre será un primer parámetro para seguir o modificar los acuerdos.
Dos temas hay que tener en mente: por un lado, a nivel mundial, estamos a un paso de terminar una muy corta tregua con el ambiente provocada por la COVID-19, por lo que el 2022 será un año de movilidad y producción humana normal, de acuerdo a lo que hacíamos ex ante la pandemia, pero Estados Unidos ha declarado que no sólo retomará los acuerdos de París con esta nueva administración sino, que invertirá en todo un ejército de empleados verdes para que su producción tienda a ser amigable con el ambiente.
Por otro lado, en el panorama nacional, todo apunta a que estamos en el sentido contrario a esta tendencia, a pesar de ser firmantes del Acuerdo de París, ya que estamos en el entramado de una nueva reforma energética que, se impulsa principalmente por el consumo de hidrocarburos, tendencia contraria a lo establecido en el acuerdo.
Si hay que tomar partido, sin duda el mundo agradece el cambio de visión en la política ambiental del vecino del norte, augura cuando menos tres años que pueden ser cruciales en esta batalla donde, sin que seamos conscientes, estamos poniendo en juego la existencia de la humanidad tal como la hemos conocido hasta ahora y no es broma. México tendrá que retomar el camino de las energías limpias, de eso no tengamos dudas.
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Twitter @RicardoChavero
Secretario General del Partido Verde en Puebla Capital
