Luego de las derrotas de Acción Nacional (PAN) en las elecciones de este año, ha dicho el alcalde, quien dejará el cargo el 14 de octubre, que es indispensable involucrar a la militancia en la decisión de quién será el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE); consentir una imposición es la llave que abrirá la puerta hacia un nuevo fracaso, coinciden muchos panistas.
La contundente mayoría de los líderes del albiazul de Puebla, en sintonía con el origen democrático de su partido, se han pronunciado por una elección abierta del próximo presidente estatal, lo que devolverá a ese partido a su identificación plena con la militancia.
Muy mal precedente y un comienzo con el pie izquierdo, sería permitir que el Consejo Estatal decida quién presidirá el panismo poblano; la reedición de los mismos errores sería inevitable.
Una imposición de esas magnitudes, en las condiciones actuales, sería desconocida desde el municipio sanandreseño. Ahí está la advertencia.
El PAN poblano tiene en esta coyuntura la oportunidad de no parecerse al Revolucionario Institucional (PRI), que está en vías de desaparición.
Es cuanto.
CAPU Sur, un nodo de conexión
Pocos mandatarios del pasado pueden presumir dos cosas: una obra trascendental para el futuro y además, una unión pocas veces vista entre el empresariado y el gobierno en turno, sin que sean negocios para los cuates, sino para los empresarios, no los gerentes de cámara. Esto se resume en la inauguración de la Central Camionera del Sur -el domingo pasado-, la llamada CAPU Sur. Los transportistas aportaron el billete y el gobierno los predios, los permisos y las facilidades. Esto, además, va a generar una descompresión de las corridas en la CAPU original, ya que habrá más opciones para los poblanos, de poder transportarse.
Es cuanto.
No todo lo popular es bueno…
Si son de los que evitamos, a toda costa, escuchar los llamados “narcocorridos” y demás géneros subsecuentes, ya somos varios. Por ello, nos sumamos al exhorto que hizo el gobernador Sergio Salomón, de evitar a toda costa este género musical de gran popularidad, pues generan una división en la sociedad, comenzando por la familia. También, evitar los “tumbaos” y ver las “narco series”. Sí, aunque no lo digan, son una apología del delito, al normalizar la violencia. Sí, ya sabemos que lo prohibido atrae, pero no aplica en esto. Es en serio.
Es cuanto.
Poner límites
Algo que tendríamos que hacer, en cualquier ámbito, es poner límites. Un “no” a tiempo evita tener problemas a futuro, como es no permitir los abusos. Y esto aplica a rajatabla en la relación entre México y Estados Unidos. Ese límite ya lo puso, aún sin haber asumido la Presidencia, la morenista Claudia Sheinbaum. “Vamos a defender a México y a nuestros compañeros”, afirmó la virtual presidenta electa, en respuesta a los dichos de un provocador burdo como es Donald Trump, quien calificó a Marcelo Ebrard como una persona con un IQ de 50. ¡Qué vio Trump de Marcelo que por eso lo llamó tonto (sin decirlo)! Claro, la calificación es un preámbulo de cómo se van a llevar a cabo las negociaciones del T-MEC. Sacó sus cartas.
Es cuanto.