• 02 de Agosto del 2025

¿El 2027 será la buena para Rodrigo Abdala?

Foto: Especial

Aunque la elección intermedia del 2027 luce distante aún, la realidad es que estos comicios, en los que se renovarán las 217 presidencias municipales, las 41 diputaciones locales (26 por el principio de mayoría relativa y 15 de representación proporcional) y los 16 distritos federales que le corresponden a Puebla en la Cámara de Diputados, comienzan ya a tomar forma.

Lo que está en juego no es menor, pues marcará la ruta que tomará el gobierno de Alejandro Armenta para la segunda mitad de su sexenio.

Una derrota en la capital junto con la recomposición y poco probable resurgimiento de la oposición al ganar un buen número de curules, de las que hoy carece, en el Congreso del estado, podría ser una fuerte llamada de atención para Morena y para la gestión de Armenta, que podría orillar a hacer un cambio radical al proyecto de estado planteado ante los poblanos.

Por el contrario, una victoria contundente en las urnas al repetir las cifras alcanzadas hace poco más de un año sería una señal inequívoca de que el mandatario poblano sigue contando con el respaldo de sus votantes, que su administración es bien vista y aceptada y que sus políticas de estado van por buen camino.

Como se le conoce en términos políticos, las selecciones del 2027 son las “elecciones del gobernador”, es decir, de Alejandro Armenta, ya que será su gran referéndum tras su avasalladora e histórica victoria del primer domingo de junio del 2024, cuando ganó el gobierno del estado con casi dos millones de votos, se hizo de la mayoría simple y absoluta del Congreso del estado y fue el gran motor para que Morena y aliados gobernasen hoy en la capital y toda la zona metropolitana, con excepción de San Andrés Cholula.

La semana pasada circuló en redes sociales y por whatsapp una encuesta de Massive Caller, la firma que hizo un mayúsculo ridículo en las últimas elecciones estatales y federales al no solo errar en los ganadores, sino también, en los márgenes entre uno y otro, que fueron notoriamente equivocados, en la que pone a Morena y al PAN en un empate técnico por la alcaldía de Puebla si hoy fuera la jornada electoral.

Sobra decir que este estudio demoscópico fue ampliamente difundido y dio nuevos bríos a los panistas, quienes además aprovecharon el aumento de casi 10 puntos en la percepción de inseguridad en la Angelópolis hecha por el Inegi, la cual está en 84% a nada de igualar su pico más alto cuando en el 2020 se alcanzó el 92% en la fatídica gestión de Claudia Rivera.

En mi particular punto de vista consideró que si Morena quiere retener la presidencia municipal de Puebla y repetir su mayoría en el Congreso del estado debe dejar al grupo hegemónico del partido operar y seleccionar a los perfiles para las candidaturas más importantes y no ceder ante las presiones de las otras corrientes, que fue parte del problema que hoy ha afectado a la marca lopezobradorista en la capital y en otros municipios como San Martín Texmelucan, Tehuacán o Amozoc.

Conocedor de las circunstancias políticas y gran operador territorial, el gobernador Alejandro Armenta ya ha empezado a encaminar a la que sería su baraja de aspirantes ante la casi imposible reelección de Pepe Chedraui en la Angelópolis.

Mucho ya se ha escrito de las mujeres que podrían abanderar a Morena, entre las que están Laura Artemisa García, Gabriela “La Bonita” Sánchez, Idamis Pastor y Silvia Tanús, de entre quienes, es casi seguro, saldrá la candidata en caso de que la dirigencia nacional reserve esta posición para las cuotas de equidad.

Sin embargo, en los últimos días ha sonada con más fuerza el nombre de Rodrigo Abdala para convertirse en el candidato de Morena a la alcaldía de Puebla en el 2027 como ‘carta marcada’ del gobernador Armenta.

El súperdelegado de los programas del Bienestar en Puebla y el mandatario poblano tienen varias coincidencias en común. Tanto Abdala como Armenta, en tiempos diferentes, fueron apadrinados en su momento por Manuel Bartlett. Ambos conformaron la primera bancada de Morena en la Cámara de Diputados en la LXIII Legislatura cuando Rodrigo llegó como plurinominal y Alejandro se sumó al partido guinda tras abandonar a la bancada del Revolucionario Institucional.

Además, el delegado y el gobernador tienen su mayor fortaleza en el territorio. Abalada Dartigues maneja y conoce a la perfección el poderoso padrón de beneficiarios de las “becas del bienestar” del gobierno del federal y Armenta Mier consolidó sus habilidades como “operador de tierra” a su paso por la extinta Sedeso.

Todo parece indicar que Rodrigo Abdala –en la fotografía del momento– le está peleando de ‘tú a tú’ a José Luis García Parra la carrera por ser el “tapado” del gobernador, en la que también están Víctor Gabriel Chedraui e Israel Pacheco.

Además, el súperdelegado federal es bien visto entre los sectores empresariales, la muy influyente comunidad libanesa en Puebla, es fundador de Morena y cuenta con el respaldo y cariño de la presidenta Claudia Sheinbaum.

¿La elección intermedia del 2027 será al fin la buena de Rodrigo Abdala?

Solo falta que el propio Abdala se decida.

 

@GerardoRuizInc