• 09 de Noviembre del 2025

Mercaderes de la muerte: cómo se arman cárteles y pandillas

Cada arma tiene dos historias: la que cuentan las manos que la fabrican y la que escriben aquellas que aprietan su gatillo.

Cada arma tiene dos historias: la que cuentan las manos que la fabrican y la que escriben aquellas que aprietan su gatillo.

Cuando una Colt con la imagen de Emiliano Zapata, vaya paradoja, fue usada para silenciar a la periodista Miroslava Breach, la ironía no solo fue cruel, sino reveladora. Detrás de ese disparo, estaba el imparable río de hierro que fluye desde Estados Unidos hacia México, un negocio multimillonario que Ioan Grillo revela magistralmente en un libro que bien vale la pena volver a revisar y del cual tomo prestado parte del títuolo:  "Sangre, armas y dinero: cómo se arman cárteles y pandillas”.

Lejos del asfalto y del olor a pólvora, otra lucha se da en juzgados de la Unión Americana.

Puede parecer poco importante, pero no lo es. Me refiero a una iniciativa que México llevó de manera audaz por la vía legal a principios de 2022 al demandar a grandes fabricantes estadounidenses como Century Arms, Barret y Smith & Wesson; empresas acusadas de alimentar conscientemente a los cárteles con armas devastadoras, desde los famosos cuernos de chivo hasta los potentes rifles calibre .50.

Las cifras presentadas por el gobierno mexicano eran contundentes: cada pico en ventas de armas al norte coincidía con una escalada sangrienta al sur. México señalaba que esto no era una casualidad, sino una complicidad deliberada.

La respuesta predecible fue tachar la demanda de teatro político, una batalla destinada al fracaso. Pero tres años después (ahora en 2025) aquella demanda sigue viva y avanzó hasta las puertas de la Corte Suprema de Estados Unidos. La esperanza es tenue, pero real: tal vez, después de todo, haya justicia.

Grillo no escatima en detalles. Revela cómo el mercado negro multiplica hasta seis veces el precio de una pistola. Describe la crudeza del comercio: armas que ya han matado se abaratan, mientras las armas "fantasma" (sin número de serie) elevan dramáticamente su valor. No estamos ante un mercado natural, sino ante un negocio cuidadosamente diseñado para explotar la violencia.

Es preciso mencionar entonces, que, si Estados Unidos decide atacar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, tendría que reconocer que son precisamente sus armas las que les otorgan ese poder letal. Otra paradoja, mientras el gobierno de Trump habla de guerra contra el narcotráfico, olvida convenientemente la guerra que sus empresas de armas han estado librando contra México durante décadas.

No obstante, y aunque parece una empresa por demás complicada, aún hay caminos de solución. Grillo recuerda cómo demandas contra grandes industrias, como la del tabaco o los opioides, lograron cambios trascendentales. México también demandó a las tiendas individuales, los pequeños proveedores que silenciosamente alimentan al monstruo. Podría ser aquí donde el país tenga mejores oportunidades de victoria.

La lucha contra los mercaderes de la muerte requiere valentía política y colaboración genuina entre México y Estados Unidos. Requiere aceptar verdades incómodas, como la complicidad económica y moral detrás del tráfico de armas. El libro de Grillo no solo denuncia, sino que invita a actuar antes de que este río de hierro termine por arrasar cualquier posibilidad de paz y estabilidad.

Como en muchos grandes desafíos, la decisión es ahora. O continuamos ignorando que cada bala vendida en tiendas fronterizas es una bala destinada a matar, o enfrentamos la realidad con coraje.

México, comenzó ya un primer paso en una batalla larga y cuesta arriba, pero indispensable. Estamos cierto es, ante un mercado del horror, pero al final, ante un negocio construido por humanos, y por humanos el cual puede también detenerse.

Ante esto, dos caminos se abren frente a nosotros: un camino podría llevar a los dos gobiernos (México y Estados Unidos) a trabajar juntos para reducir el recuento de cadáveres que ha marcado a ambas naciones; el otro lleva a una escalada de conflicto entre ellos y a un lugar oscuro que es difícil imaginar. Es hora de decidir.