Los últimos resultados y acontecimientos suscitados en el llamado Club Puebla han obligado a los protagonistas a quitarse las máscaras y desenfundar las armas.

Muchas veces nos preguntamos del por qué y a pesar de que las evidencias son muy claras los directivos no se animan a quitar a determinado director técnico.

Cuando las cosas se siembran mal la cosecha resulta paupérrima y precisamente es el caso del Puebla de la Franja.

En las últimas fechas hemos sido testigos de casos se apuestas por parte de jugadores en distintas categorías del fútbol mexicano.

Finalmente, el Puebla de la Franja en el cuarto intento logró sumar tres puntos

Para el equipo de la franja la situación porcentual se ha vuelto sumamente incómoda y precaria.

La visita del América a la ciudad, como siempre sucede, levantó cierta expectación. Debo reconocer que menos que otras ocasiones, quizás por ser inicio de torneo y donde en realidad se juega poco, debió incidir para que no existiera tanta efervecencia, sin embargo, eso no impidió que el Cuauhtémoc albergó alrededor de 35 mil aficionados, de los cuales, unos 25 mil pagaron boleto.

Cada torneo y desde hace varios, cada que los equipos del mismo dueño se enfrentan surgen las malditas dudas sobre el resultado.

Lo que se vislumbraba como un inicio prometedor para el equipo de la franja y su DT Pablo Guede, en cuestión de minutos se diluyó de manera dramática y dolorosa.

Durante el fútbol de estufa y durante dos meses el tema de los equipos de fútbol en nuestro país se vuelve un papalote de especulaciones, que si viene “fulano” que si se va “sutano” y así en prácticamente todos los equipos.