Los valores positivos y representativos que debemos mostrar a México es la libertad, la justicia y la igualdad

A pesar de que hay deberes que tenemos entendidos en la sociedad, marginamos y discriminamos en todos los espacios a las personas de la tercera edad

Siempre recuerdo cuando fui joven, una edad llena de emociones y experiencias que dejan huella. Momentos que siempre he recordado, con alegría y melancolía porque sea cual sea la historia, hoy mi destino dependió de esas decisiones. Y creo que para la mayoría de personas, las juventudes son recordadas como una de las etapas más maravillosas e interesantes de la vida.

Vivimos en una época de intolerancia y discriminación justificada con libertad de expresión, propagando así discursos de odio que generan acciones destructivas para todas aquellas personas que consideran “diferentes”, en un mundo que abusa de lo que ha sido trasmitido como “normal” contrario a los valores y derechos humanos.

Las inseguridades dañan el desarrollo de todo ser humano, nos generan vergüenza y culpa, en gran medida son causadas por todas las reglas dictadas por tradiciones, usos y costumbres que se encuentran permeadas en sociedades desiguales como es el caso de México.

En nuestro país, no tener acceso oportunidades laborales es una constante, por eso la existencia de los trabajos informales, así como la falta de oportunidades existentes, esto ocasiona sufrimiento y desaliento generalizado, lo que detiene la buscando de empleo ante la expectativa de no conseguirlo.

“A quien tú ames no define los derechos que mereces o quién eres”

Ante un día como hoy solo puedo expresar mi enojo y rabia, la gran desilusión y desesperanza que embarga el sufrimiento por el ODIO encarnado en nuestra sociedad. Cuando uno habla de esta emoción atroz la minimizan como si solo fuera una simple palabra, que desde el EGO de cada persona aporta a enjuiciar a las y los demás por sus actos. 

Hoy escribo estos Gabytips para todas las que son, quieren o algún día pensaron ser madres. No hay una estadística, pero segura estoy que todas las mujeres nos hemos cuestionado (con miedo) ser o no ser.

Desde pequeña he aprendido y experimentado que lo que deja huella son los hechos y el ejemplo que nos dan las y los adultos, esto será el reflejo de lo que somos al crecer.