• 18 de Mayo del 2024

Familia: un hombre, mujer, e hijos, dice Hungría y batea ideología de género

Gobierno de Hungria / especial/Facebook

 

En territorio húngaro no se permite el matrimonio homosexual, pero se aceptan las uniones civiles gay

 

El gobierno húngaro le negó la adopción a las parejas homosexuales y precisó en su Constitución que la familia la integran un hombre, una mujer, y sus hijos.

Hungría determinó que las parejas homosexuales no pueden adoptar, porque adoptar un niño sólo lo pueden solicitar un hombre y una mujer casados.

En el territorio húngaro no se permite el matrimonio homosexual, pero se aceptan las uniones de personas del mismo sexo, sin derecho a adoptar.

El gobierno de Hungría determinó que en una familia, la madre es una mujer y el padre es un hombre, y que ambos deben educar a los hijos en los valores de identidad de su nación y basados en la cultura occidental y cristiana.

“(Una familia está) basada en el matrimonio y la relación entre padres e hijos. La madre es una mujer, el padre un hombre”.

Hungría precisó que los niños tienen derecho a identificarse con el sexo con el cual nacieron y que se les debe asegurar su crianza.

“Hungría defiende el derecho de los niños a identificarse con su género de nacimiento y asegura su crianza basada en la identidad constitucional de nuestra nación y los valores basados en nuestra cultura cristiana”.

La ideología de género

 

Hungría y Polonia, son los dos únicos países que han ido expulsando de sus sociedades a la llamada ideología de género, que se aparta de la ciencia para adoctrinar a sus fieles en universidades y medios de comunicación.

Los fanáticos de la ideología de género conciben al feminismo como una lucha entre la mujer y el hombre, promueven el aborto, combaten a la familia tradicional, ignoran la ciencia, y atacan los valores que han construido las sociedades humanas desde su origen hasta nuestros días.

En palabras del politólogo Agustín Laje, la ideología de género es una doctrina que desarraiga a la sexualidad humana de su naturaleza y pretende explicarla únicamente desde la cultura.

“La ideología de género es un conjunto de ideas anticientíficas que con propósitos políticos autoritarios desarraigan a la sexualidad humana de su naturaleza, y la explican exclusivamente a partir de la cultura”.

Escudados en palabras que definen valores universales y con un discurso aparentemente libertario, los grupos minoritarios que promueven la ideología de género han ido imponiendo a la mayoría de los integrantes de la sociedad su doctrina anticientífica, y la han hecho pasar como lucha por los derechos humanos.

Discurso totalitario

La ideología de género pretende que un hombre y una mujer no están definidos por la naturaleza, sino que los construye la cultura.

Los promotores de la ideología de género se apartan de la ciencia y pregonan que un hombre puede ser una mujer, si así lo quiere, y que una mujer puede ser un hombre, o lo que quiera, y presionan a las instituciones del Estado no sólo para que los reconozca como ellos se perciben, sino para que además obligue a los demás miembros de la sociedad a que los perciban como ellos quieren.

La ideología de género tiene un discurso totalitario que coarta las libertades e impide la libertad de pensamiento. A todo lo que se les opone lo descalifican. Promueven la llamada diversidad y al pensamiento diverso lo satanizan y lo llaman discurso de odio, y a quienes los critican los califican de homofóbicos y conservadores.

La ideología de género necesita la fuerza del Estado para imponerse, porque su doctrina es contraria a la ciencia, a la democracia, y a los valores que cohesionan a la sociedades humanas. Si los gobiernos no apoyaran a los fanáticos de la ideología de género, su discurso, como el de los que afirman que la Tierra es plana, sería intrascendente.

Los políticos han ido adoptando la ideología de género, porque consideran que en las elecciones esas minorías pueden darles votos que los llevarán a obtener cargos.