• 17 de Septiembre del 2025

Pompa, regalos y política marcan la visita de Trump al Reino Unido

. / Especial

Trump llega en Marine One al castillo de Windsor.

 

En medio de un despliegue fastuoso, el presidente Donald Trump abrió este miércoles una visita de Estado de dos días al Reino Unido, siendo recibido en el castillo de Windsor por el rey Carlos III y la reina Camila.

El protocolo comenzó con la llegada del helicóptero Marine One al Jardín Amurallado, donde el príncipe William y Kate Middleton recibieron a la pareja presidencial. La bienvenida continuó con un traslado en carruajes escoltados por caballería real, mientras bandas militares interpretaron los himnos nacionales.

En el patio del castillo, Trump y el monarca pasaron revista a la guardia de honor, la más numerosa en décadas. La ceremonia reunió a más de 1,300 militares y 120 caballos, en un gesto pensado para impresionar al mandatario estadounidense, conocido por su afición al lujo.

El intercambio de obsequios reforzó la diplomacia: los reyes ofrecieron un volumen conmemorativo de la Declaración de Independencia y un bolso de la diseñadora Anya Hindmarch, mientras que Trump entregó una espada conmemorativa de Eisenhower y un broche de Tiffany & Co. cargado de simbolismo histórico.

La elección de Windsor como escenario buscó asegurar mayor control frente a posibles protestas. La jornada incluyó un almuerzo privado y el anuncio de que el jueves Trump sostendrá conversaciones con el primer ministro Keir Starmer, en el marco de un posible acuerdo tecnológico.

El mandatario definió la invitación como “un gran, gran honor”, reflejando la importancia del gesto: ningún presidente estadounidense había recibido antes una segunda invitación de Estado al Reino Unido.