Una red de corrupción, identificada como un “cartel de laudos”, se habría infiltrado en el servicio público del estado de Puebla. Así lo denunció el gobernador Alejandro Armenta Mier, quien describió la magnitud del problema como una herencia estructural con raíces profundas.
Según el mandatario, los responsables son delincuentes de cuello blanco, quienes lograron colarse en instancias como el Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado, el Poder Ejecutivo e incluso en notarías públicas. En apariencia, eran servidores públicos; en la práctica, respondían a intereses privados.
Desde dentro de la administración, estos actores manipulaban laudos laborales con fines de lucro. “Era un negocio hacer laudos en Puebla”, afirmó Armenta durante su conferencia matutina. La red también estaría vinculada con un cartel de despojo, implicado en el arrebato ilegal de propiedades, como lo evidenció una denuncia reciente en Ciudad Judicial, ligada a una resolución en Oaxaca.
El hallazgo ocurrió al inicio de su gestión. Armenta relató que desde su llegada notó que había una estructura contaminada, donde se tuvo que actuar con cautela y firmeza. Afirmó que el proceso continúa y que, pese a los riesgos y presiones, no van a retroceder. “No cerramos los ojos”, dijo.
El gobernador explicó que estos actores también usan estrategias mediáticas y legales para obstaculizar las investigaciones, por lo que su gobierno procederá con responsabilidad para evitar ser acusado de autoritarismo.















