En entrevista eclusiva para Exilio MX, el presidente provisional del Comité Directivo Estatal del PRI, no ocultó su postura ante la salida del oriundo de Quecholac, quien dirigió al partido en Puebla durante los últimos años y obtuvo su escaño en el Senado gracias a la plataforma priista.
“Nosotros no queremos que nadie deje al partido. No nos parece que sea un asunto que corresponda a un esquema de comisión de lealtad y de correspondencia con lo que el partido les ha brindado como oportunidades que, finalmente, cada quien en lo personal decide su trayectoria, la militancia. La sociedad, pues, habrá de juzgar en su justa dimensión lo que sucedió en este caso”, subrayó.
El pasado 25 de agosto, Camarillo Medina dejó la presidencia del Revolucionario Institucional y las filas del que fue su partido desde la juventud, para sumarse a la bancada de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado de la República, con el argumento de renovación y la defensa de una agenda ciudadana. Sin embargo, su salida ha sido vista por muchos en el PRI como una traición a la estructura partidista que lo impulsó políticamente.
“Un cuadro dirigente con algunos cuantos que puedan acompañarlo pues no representa la fuerza del partido (…) Lo que sí creo es que el priismo tiene mucho liderazgo, tiene muchos miles de militantes y que el grueso de la militancia tiene sentido de pertenencia por su identificación con los principios del partido y tiene una actitud de determinación”, sentenció el nuevo dirigente estatal.
Reconstrucción y diagnóstico
Castro Justo aseguró que su llegada busca abrir un nuevo capítulo para el priismo poblano, centrado en la reorganización interna y en el fortalecimiento de estructuras rumbo al proceso electoral de 2027.
“He asumido el cargo de manera provisional como presidente del comité directivo (…) la idea es hacer un trabajo con mucha responsabilidad y convicción para fortalecer al partido y, en su momento, conducir el proceso de renovación de la dirigencia”, afirmó.
Frente a la pérdida de votos y espacios políticos —el PRI obtuvo menos de 200 mil votos en la última elección, una de las cifras más bajas en su historia local—, Castro Justo reconoce los desafíos pero asegura que el partido sigue siendo una fuerza vigente.
“Es la realidad de lo que tenemos. Aun así, 200 mil votos es algo muy significativo. No olvidemos que somos un partido opositor, que no estamos en los espacios de gobierno mayoritariamente, y que precisamente por eso es nuestro compromiso fortalecer al partido y prepararnos para la contienda que viene en el 2027”, sostuvo.
Con su llegada al frente del PRI en Puebla, Juan José Castro Justo inicia un proceso de reconstrucción partidista que buscará, ante todo, reagrupar a la militancia, cerrar filas y recuperar espacios políticos de cara al 2027.















