• 18 de Noviembre del 2025

Por poder, Nacho Mier es capaz de negar hasta a su familia

Foto: Especial

“Con Alejandro Armenta me une no solo la sangre, también la esperanza de que juntos podemos hacer posible la transformación de Puebla”, fue el mensaje con el que Ignacio Mier reconocía no solo su derrota en la interna de Morena el 14 de noviembre de 2023, sino también su lazo familiar en segundo nivel con el hoy gobernador del estado.

Mier Velazco, lo sabemos, miente como respira.
El líder estatal del PRI es un mitómano de grandes ligas.

Cómo olvidar que en el proceso para definir al candidato de Morena para los comicios del 2024, “Morenacho” inventó la mentira de ser “el legislador más cercano a AMLO” para vender la idea —que muchos ilusos compraron— de que era el ‘tapado’ del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador para abanderar al partido en los comicios del año pasado.

El mito genial de ser “la carta marcada” del tabasqueño le sirvió no solo para que mucha de la pipitilla política se sumara a su fracasado proyecto, sino también para hacerse de cientos de millones de pesos de inversores y financiadores de dudosa reputación, ligados con los cárteles del norte del país, quienes se creyeron la infamia de que Mier sería el gobernador de Puebla con la bendición de López Obrador.

A Moisés Ignacio no se le puede creer ni el saludo.
El veto al nepotismo y los nepotistas, como Ignacio Mier, quien se ha agandallado en el último sexenio candidaturas y posiciones para sus hijos, sobrinos y parejas sentimentales, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha acelerado hacia el “cementerio de elefantes” la decadente carrera política del senador.

Y es que la prohibición de heredar el mismo cargo político a familiares en una elección consecutiva fue el primer golpe mortal que recibieron los sueños guajiros de Nachito Mier, mismos que quedaron aniquilados con los escándalos de Adán Augusto López, su padrino político, Hernán Bermudes Requena y La Barredora.

En pocas palabras, Nacho está prohibido de pelear por la candidatura de Morena en las próximas elecciones por el gobierno del estado.

Obsesionado con abanderar a la 4T en el 2030, si es que no ‘chapulinea’ ahora al Partido Verde o al PAN, Mier es capaz de negar hasta a su madre y el resto de sus familiares.

La decadencia y el desprestigio han acentuado el poco pudor y recato que tenía el senador 128.

En una de sus desangeladas giras de trabajo por el interior del estado, Nacho Mier negó que el gobernador Alejandro Armenta sea su primo, al señalar que “así se dicen de cariño y como parte de una broma”.

Justificó, entre muletillas y tartamudeando, que tiene una relación política y de “décimo u octavo grado”.

En sus redes sociales, Mier Velazco “explicó” que en 1991 conoció a Armenta Mier en Acatzingo y que desde ese momento se llamaron “primos” por la coincidencia en sus apellidos, luego de que la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, en su última visita por tierra poblana, confirmó que el legislador está vetado para pelear por el gobierno del estado por el candado antinepotismo.

Una descarada y rotunda mentira.

En la entrega de esta columna del 20 de marzo, quien esto escribe ya había abundado en este preciso tema:

“Desde el escaño 128, Nacho Mier sueña con que ahora sí en el 2030 será el candidato de Morena al gobierno de Puebla.

Con el árbol genealógico en la mano, “Morenacho” jura y perjura que la ley contra el nepotismo que impulsó la presidenta Claudia Sheinbaum no le frustrará otra vez su sueño de convertirse en gobernador del estado dentro de seis años.

Aunque el padre de Ignacio Mier y la fallecida madre del gobernador Alejandro Armenta eran hermanos, el senador asegura a sus más cercanos que el párrafo de la reforma electoral recién aprobado que a la letra dice que “no podrá participar en la elección (en este caso la del gobierno del estado) la persona que tenga o haya tenido en los tres años anteriores al día de la elección un vínculo de matrimonio o concubinato o relación de pareja, o de parentesco por consanguinidad o civil en línea recta sin limitación de grado y en línea colateral hasta el cuarto grado o de afinidad hasta el segundo grado, con la persona que está ejerciendo la titularidad de ese cargo”, no le afecta”, comenté en su momento.

Ante las injurias de Mier, el gobernador Armenta pidió respetar la ley y el mandato del pueblo, al tiempo de ofrecer disculpas a sus familiares porque no podrán ser candidatos en 2027 ni 2030, en clara alusión a Nachito y sus mentiras.

A su vez, la presidenta estatal de Morena, Olga Lucía Romero Garci Crespo, reiteró que el partido debe servir al pueblo y no a intereses familiares.

La estulticia de “Morenacho” ha llegado a tal grado de negar hasta a su “sangre”.
Nacho Mier, el “primocida”.

/ @GerardoRuizInc