Ahora se entiende la reciente salida de Guillermo Deloya, quien salió por piernas al saber lo que se avecinaba.
Desde su televisora, TV Azteca, el empresario ha desatado una campaña cargada de desinformación, sensacionalismo y acusaciones sin sustento contra el Gobierno estatal.
No se trata de una crítica legítima ni de periodismo riguroso; es una guerra abierta, con fines que rebasan lo informativo.
El trasfondo económico es revelador.
Trascendió que el ofrecimiento de servicios publicitarios de TV Azteca al Gobierno de Puebla superaría los mil millones de pesos anuales, lo que equivale a más de 83 millones de pesos mensuales.
Una cifra desproporcionada que difícilmente podría justificarse en términos de costo-beneficio.
El rechazo a tal propuesta parece haber encendido la mecha.
A partir de ahí, las pantallas poblanas se llenaron de notas tendenciosas y reportajes amarillistas.
Desde la Coordinación General de Comunicación y Agenda Digital, encabezada por José Tomé, el gobierno estatal, liderado por Alejandro Armenta, respondió públicamente, lamentando lo que calificó como una campaña de mentiras y falsedades impulsada por intereses económicos.
Pero más allá de la disputa local, hay un contexto nacional evidente. Salinas Pliego mantiene desde hace meses una confrontación abierta con la llamada Cuarta Transformación y, en particular, con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Su estrategia parece combinar el poder económico, mediático y digital para presionar, desacreditar o simplemente exhibir a gobiernos que no se pliegan a sus intereses.
Puebla, hoy, es solo una pieza más en ese tablero.
El reto para las instituciones poblanas será mantener la serenidad frente a una guerra mediática que busca doblegar, no informar.
El golpe de timón en la BUAP
En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), los movimientos en Comunicación Social ya se concretaron.
Tras días de rumores, trascendió finalmente que Jorge David Cortés ya regresó a la oficina que alguna vez ocupó.
Un relevo que promete reforzar la presencia institucional en medios y redes, justo en un momento donde la comunicación se ha vuelto campo de batalla.
Llega en sustitución de Edwins García.
Pero también trascendió que Marcelo García Almaguer asumiría la estrategia digital.
Pero ojo, solo como asesor, ya que no hay división del área de comunicación.
Ha iniciado con el pie derecho su segunda etapa la rectora Lilia Cedillo.
Tiempo al tiempo.















