Ciudad del Vaticano, 8 de mayo.— El cónclave ha elegido a un Papa fuera de lo tradicional: Robert Francis Prevost Martínez, un religioso agustino de origen estadounidense, asume el liderazgo de más de 1,300 millones de católicos en todo el mundo.
Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, es reconocido por su sólida preparación académica y su trabajo misionero. Obtuvo su licenciatura en Ciencias Matemáticas por Villanova, su maestría en Divinidad en Chicago, y su doctorado en Derecho Canónico en Roma, lo que lo convirtió en una figura influyente dentro del Vaticano.
Ordenado en 1982, ha ocupado cargos clave, como el de Prefecto del Dicasterio para los Obispos, donde destacó por su enfoque inclusivo. Aunque su elección ha provocado reacciones divididas —y el apodo del “Papa de Trump” circula con humor en redes—, su liderazgo se perfila como uno centrado en la reforma pastoral.
La noticia ha sido confirmada por medios como Crux Now y CNA, reforzando el perfil global del nuevo pontífice.
En un hecho histórico para la Iglesia Católica, el cardenal Robert Francis Prevost, originario de Chicago, Estados Unidos, fue elegido como el nuevo Papa con el nombre de León XIV, convirtiéndose en el primer pontífice estadounidense en los más de dos mil años de historia de la institución religiosa.
A las 18:07 horas de este jueves, una densa fumata blanca se elevó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que el Cónclave había alcanzado un consenso. El anuncio provocó una oleada de júbilo entre los más de 20 mil fieles congregados en la Plaza de San Pedro, quienes vitorearon y ondearon banderas de múltiples países, como expresión de la universalidad de la fe católica.
La elección se concretó tras el cuarto escrutinio del Cónclave, en el que participaron 133 cardenales de todo el mundo. Las deliberaciones comenzaron el miércoles 7 de mayo y concluyeron este jueves con el quórum de dos tercios requerido para elegir al nuevo Sucesor de Pedro.
Minutos después del humo blanco, las campanas de la Basílica de San Pedro repicaron anunciando al mundo la buena nueva. Desde la Logia de las Bendiciones, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció la frase tradicional: "Habemus Papam", seguida del nombre del nuevo líder de la Iglesia Católica.
Con 69 años de edad, Robert Francis Prevost asume el pontificado con una visión marcada por la inclusión, el diálogo interreligioso y una fuerte orientación pastoral. Su perfil moderado, cercano al del Papa Francisco, con quien compartía ideales de apertura y reforma, ha sido bien recibido por distintos sectores eclesiásticos y sociales.
La llegada de Papa León XIV simboliza un giro geográfico y espiritual dentro del Vaticano, con una mirada renovada hacia el continente americano y los desafíos contemporáneos de la Iglesia. En su primer mensaje, el nuevo Papa hizo un llamado a la unidad, la misericordia y la escucha activa de los fieles de todo el mundo, destacando la importancia de una Iglesia “de puertas abiertas y diálogo sincero”.
Su elección representa no solo un cambio de liderazgo, sino también una esperanza para una nueva etapa marcada por una mayor cercanía con los pueblos, sensibilidad social y compromiso con los desafíos globales, como la migración, la desigualdad y el cambio climático.