🔸 Trump agradece el aviso previo y evita escalar la violencia
🔸 Tensión se contiene mientras la comunidad internacional observa
La noche fue tensa. Irán disparó 14 misiles en respuesta a la destrucción de parte de sus instalaciones nucleares. Pero, en una operación relámpago, Estados Unidos neutralizó 13 de ellos. El único que logró liberarse fue considerado inofensivo, según Donald J. Trump.
“Ningún estadounidense resultó herido y prácticamente no se produjeron daños”, afirmó el presidente en su declaración oficial.
El mensaje no solo buscó informar; también intentó desactivar la alarma internacional. Trump calificó el ataque como “débil” y elogió la reacción del ejército estadounidense. Pero lo que más llamó la atención fue el reconocimiento a Irán por haber advertido del ataque con anticipación, un hecho inusual en este tipo de conflictos.
Ese gesto sirvió como puente para un mensaje más amplio:
“Con suerte, no habrá más odio. Quizás Irán pueda avanzar hacia la paz, y animaré con entusiasmo a Israel a hacer lo mismo”, expresó Trump.
Su frase, directa pero sorprendentemente conciliadora, se aleja del tono habitual de confrontación. Analistas consideran que este tipo de declaraciones podrían abrir un resquicio de diálogo en una región marcada por décadas de tensión.
Mientras tanto, la comunidad internacional mantiene la mirada fija en Medio Oriente.
Las próximas horas y decisiones podrían ser determinantes para saber si se abre la puerta al diálogo o si el conflicto vuelve a escalar.