En un contundente mensaje transmitido durante una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Papa León XIV condenó el uso del hambre como arma de guerra.
“Matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra”, expresó el Pontífice en una declaración leída por Fernando Chica Arellano, Observador Permanente del Vaticano ante la FAO.
Durante el evento, que reunió a delegados internacionales para analizar soluciones globales a la inseguridad alimentaria, el Papa subrayó que la tragedia del hambre y la malnutrición no solo es alarmante, sino “aún más triste y vergonzosa” si se considera que el planeta tiene la capacidad suficiente para alimentar a toda la humanidad.
El líder de la Iglesia Católica dejó en claro que la solución no depende de la abundancia material, sino del enfoque humano y ético en la distribución:
“La clave para derrotar el hambre estriba más en el compartir que en el acumular codiciosamente”, afirmó.
El mensaje del Papa se enmarca en una creciente preocupación mundial por la instrumentalización del hambre en conflictos armados. Su llamado directo pone el foco en la responsabilidad política y moral de los líderes globales.
