Luego de 19 años en prisión sin recibir sentencia, fue liberado del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. La causa: una sentencia absolutoria por secuestro, emitida justo al borde de agosto de 2025.
En 2005, Vallarta fue arrestado junto a la francesa Florence Cassez, en el rancho Las Chinitas, acusados de formar parte de Los Zodiacos, una presunta banda de secuestradores. Desde entonces, él enfrentó cargos por secuestro, delincuencia organizada y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.
Durante años, la prisión preventiva fue su único destino. En 2023, el Primer Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal del Segundo Circuito justificó su reclusión. Pero ahora, la misma autoridad judicial le concedió la absolución por el delito de secuestro.
Este caso, vinculado a tensiones diplomáticas entre México y Francia, evidencia las fallas en el sistema judicial mexicano y el uso prolongado de la prisión preventiva, una figura criticada por organismos de derechos humanos.
Ayer, a finales de julio, Israel Vallarta recuperó la libertad. Deja atrás casi dos décadas de espera en prisión sin condena firme, mientras el caso vuelve a resonar como símbolo de justicia postergada.
