Los manifestantes bloquearon parcialmente el acceso a las instalaciones como medida de presión, exigiendo una solución inmediata. Señalaron que los nuevos requisitos fiscales impuestos por la autoridad hacendaria resultan injustificados, excluyentes y obstaculizan su labor.
El mes pasado los inconformes irrumpieron en las oficinas del SAT, donde incluso sacaron a una trabajadora, a quien responsabilizaron directamente por los retrasos en los pagos. Sin embargo, ante la falta de respuesta, decidieron regresar este martes con una nueva protesta.
Los productores del campo piden que el SAT agilice los procesos de devolución de impuestos y revise los criterios fiscales que están limitando su acceso a apoyos y programas fiscales, advirtiendo que, de no ser escuchados, intensificarán sus acciones de protesta.