• 17 de Octubre del 2025

Salta Néstor de un PRI que deja en ruinas

. / Especial

El ex dirigente renunció a su militancia, cuando ese partido está en su peor crisis de credibilidad y militancia

Ciudad de Puebla, Pue. — En medio del desplome político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo anunció su renuncia a la militancia tricolor, marcando el fin de una etapa de cinco años al frente del priismo poblano, justo cuando el partido atraviesa uno de sus momentos más críticos.

A nivel nacional, el otrora partido hegemónico que gobernó México durante más de siete décadas, pasó de tener 6.7 millones de militantes en 2018 a conservar apenas un padrón de 1.4 millones en 2023, reflejo del desgaste acumulado y la pérdida de credibilidad.

En Puebla, los resultados de las elecciones de 2024 confirmaron la debacle: el PRI obtuvo solo 193 mil 622 votos en la elección para gobernador —de forma independiente a su alianza con otros partidos— lo que representó apenas el 7.28 % del total y lo colocó en una lejana cuarta posición, incluso por debajo del Partido Verde Ecologista de México.

En un mensaje público, cargado de simbolismo, el ahora exdirigente agradeció el respaldo recibido durante su gestión, y dejó en claro que su decisión es resultado de una reflexión profunda.

Gracias por su cariño y confianza. Mi ciclo en el PRI se cumple hoy”, expresó al dirigirse a los militantes que lo acompañaron en el camino. Aseguró que no será parte de la renovación de la dirigencia estatal, decisión que calificó como personal, libre y congruente.

Camarillo subrayó que la política exige autocrítica y valor para reconocer lo que se hizo y lo que quedó pendiente. Con voz serena, anunció que ha decidido evolucionar hacia una agenda ciudadana, sin abandonar la lucha por el bienestar de Puebla.

En su mensaje dejó claro: “Nunca voy a renunciar a encabezar una oposición responsable e inteligente, porque Puebla y México lo necesitan”. Con esa frase, definió el tono de lo que vendrá en su vida pública: un liderazgo sin siglas, pero con causa.

El exdirigente priista aseguró que su objetivo seguirá siendo servir a los poblanos, colocando a la ciudadanía en el centro de cada decisión. Habló de la necesidad de construir un estado donde las familias vivan con seguridad, paz y esperanza.

Al cerrar, envió un mensaje de fortaleza y valentía: “Estoy listo para seguir adelante con determinación y coraje”. Su salida, lejos de marcar un retiro, abre un nuevo capítulo en el que la política ciudadana cobra protagonismo frente a las viejas estructuras.