El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó en Milwaukee el domingo para asistir a la Convención Nacional Republicana, apenas un día después de haber sobrevivido a un intento de asesinato. Su hijo, Eric Trump, publicó en redes sociales un video del aterrizaje, mostrando a los pilotos mientras descendían el avión "Trump Force One".
La Convención Nacional Republicana es una reunión que se celebra cada cuatro años para elegir al candidato presidencial del Partido Republicano y a su posible vicepresidente. En esta ocasión, cerca de 2 mil 400 delegados de todo el país se reunirán para nominar oficialmente a Trump, quien ya había asegurado la nominación en marzo al obtener los mil 125 delegados necesarios. Finalmente, Trump acumuló 2 mil 243 delegados al final del proceso de primarias, según CBS News.
En respuesta al reciente atentado, el Servicio Secreto de Estados Unidos aseguró estar "totalmente preparado" para mantener la seguridad en la convención. Audrey Gibson-Cicchino, coordinadora del servicio secreto para la convención, confirmó que no se modificarán los protocolos de seguridad a pesar del ataque.
El sábado anterior, un agresor disparó contra Trump durante un mitin en Pensilvania, hiriéndolo levemente en la oreja derecha. El incidente también causó la muerte de un espectador, Corey Comperatore, y heridas graves a otras dos personas. El FBI está investigando el tiroteo como un posible acto de terrorismo interno. El atacante, Thomas Matthew Crooks, fue abatido por los agentes del Servicio Secreto después de disparar desde una azotea cercana. Aún no se conocen los motivos del agresor, y las autoridades han encontrado materiales para fabricar explosivos en su vehículo y en su casa.
El presidente Joe Biden hizo un llamado a la calma y al debate civilizado, insistiendo en que "no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia". Biden también ordenó una revisión de seguridad en torno al ataque y reafirmó su compromiso con un proceso electoral pacífico.
Este intento de asesinato ha generado preocupación sobre la violencia política en Estados Unidos, especialmente a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales. El subdirector del FBI, Paul Abbate, mencionó que desde el incidente se han visto publicaciones en internet cada vez más violentas, y el FBI está enfocado en las próximas convenciones políticas.
El incidente ocurrió mientras Trump mostraba una gráfica sobre cruces fronterizos en su mitin. Tras los disparos, se llevó la mano a la oreja y luego se arrojó al suelo. El Servicio Secreto reaccionó rápidamente, protegiendo al expresidente y abatiendo al agresor. Testigos del evento, incluidos periodistas y asistentes, describieron la confusión y el pánico inicial, seguido de la rápida evacuación del lugar.
El representante republicano Mike Kelly, quien estaba presente en el mitin con su familia, expresó su consternación por el estado de la nación y pidió a la gente que "bajara el tono" y dejara de buscar culpables. Este evento ha puesto de manifiesto la profunda polarización política en Estados Unidos y la necesidad de un enfoque más pacífico y civilizado en el debate público.