• 20 de Junio del 2025

Mostrando artículos por etiqueta: Opinión

Miércoles, 11 Junio 2025 20:39

Punto G: Una danza entre ciencia y deseo

En el extenso mapa del placer femenino, el punto G ha sido durante décadas un territorio envuelto en fascinación, misterio y debate. ¿Se trata realmente de una zona erógena con base anatómica, o estamos ante una creación cultural moldeada por mitos, expectativas y deseo? Su existencia ha sido defendida con pasión y cuestionada con escepticismo, convirtiéndolo en uno de los enigmas más comentados de la sexualidad femenina.

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Empecemos por el inicio: ¿Quién fue José Sánchez del Río?

Durante la persecución religiosa en México ocurrida de 1926 a 1929, José Sánchez del Río, un niño de 13 años, hijo menor de una de las familias pudientes y respetadas de su natal Sahuayo, pidió permiso a sus padres para enlistarse en el ejército cristero y luchar en defensa de su fe contra el ejército federal del presidente Calles. En un acto heroico durante una de las batallas fue capturado por haberle ofrecido su caballo a su general para salvarlo, y fue llevado a su pueblo para ser ejecutado por el cargo de alta traición a la patria. La paradoja fue que el diputado Rafael Picazo, quien debía firmar su orden de ejecución… era su padrino.

Martes, 10 Junio 2025 09:47

No es lo mismo, pero es igual

La #ElecciónJudicial fue un gran éxito o un rotundo fracaso dependiendo a quien le pregunte. En este país todo nos divide, todo polariza, no hay puntos medios. México en su más intima naturaleza cristiana dice: “estás conmigo o contra mí”. Es blanco o negro. No hay escala de grises. Esa es nuestra condena.

Domingo, 08 Junio 2025 20:36

Ánimos renovados

Algo está pasando al interior del Club Puebla de la Franja, algunos movimientos se vienen dando de manera paulatina y de a poco se intenta cambiarle el rumbo a la escuadra con todo y las limitantes que lo rodean.

Publicado en En Línea Deportiva

A propósito de la elección judicial en México celebrada el domingo pasado, donde uno de los argumentos de sus promotores fue tener una justicia pronta y expedita como lo señala la Constitución, el fin de semana se informó que en Alemania, los culpables del famoso fraude de las emisiones de los motores diésel, fueron condenados después de 10 años del hecho.

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Martes, 03 Junio 2025 09:25

La oposición ficticia

Alrededor de Martín Esparza, sempiterno dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), hay una oposición ficticia encabezada por Pablo Rodríguez Álvarez y Hugo Ortega Comesaña, ambos, en su momento fueron del círculo más íntimo al, ahora, empresario-líder sindical. Al quedar fuera del comité se envolvieron en la bandera opositora, pero hay más sospechas de su afinidad al poder y menos fuerza en sus acciones por derrocar al inamovible dirigente.

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Viernes, 30 Mayo 2025 19:17

La Reina Gringa

La nieve comenzaba a fundirse sobre los flancos del Illimani cuando ella llegó a La Paz. Se llamaba Abigail Dolley Adams Ralston y decía venir de Nueva Inglaterra, aunque en las tabernas la llamaban “la gringa loca”, y en los salones de conspiración se susurraba su nombre como quien invoca a la diosa de la guerra.

No era noble, ni indígena, ni criolla. Simplemente, una extranjera. Una mujer sin padre conocido, sin patria firme, sin bandera que flameara sobre su cabeza. Pero su mirada, clara y peligrosa como el acero forjado en Boston, hacía retroceder a capitanes, seducía a coroneles, y sembraba entre las damas de sotana la semilla amarga de la sospecha y del celo.

La conocí en 1809, cuando los soldados realistas apuraban fusilamientos sin juicio y las calles se empedraban con cadáveres. Abigail había alquilado una habitación sobre la plazuela del Teatro. Una mañana, de Año Nuevo, desde mi puesto de aguatero, la vi intercambiar una carta con don Pedro Domingo Murillo antes de que fuera llevado al cadalso. Él la besó en la frente. Ella no lloró.

Meses después, el rumor se convirtió en certeza: la gringa tejía redes de información entre las guerrilleras de Azurduy y los espías de Monteagudo. Se disfrazaba de lavandera o entraba a las fortalezas con cestas de pan y salía con planos bajo la falda. Decían que hablaba quechua con fluidez, latín con precisión y francés con un acento que hizo suspirar al general La Mar.

Pero no era espía por ambición. Tenía una causa.

Había perdido a su esposo en las guerras napoleónicas. Un médico jacobino que soñó con la libertad de todos los pueblos. Al enviudar, dejó Europa, cruzó el océano y buscó en América la revolución que Francia le había prometido y negado. Fue en Chuquisaca donde encontró su segunda vocación: liberar tierras ajenas como si fueran propias.

Se ganó el apodo de “la Reina Gringa” cuando, tras la masacre de Sica Sica, se presentó en el cuartel de los realistas vestida con uniforme de gala y corona de flores secas. Ofreció vino envenenado a los oficiales, y mientras dormían, abrió los candados a los rebeldes presos. Dejó una nota escrita con letra elegante: “Toda corona es prestada si el pueblo no la elige”.

La cacería fue brutal. El virrey Abascal ordenó su captura “viva o muerta”. Cien reales españoles por su cabeza, el doble si era entregada en secreto. Abigail desapareció. Unos dijeron que huyó disfrazada de monja rumbo al Cuzco; otros, que fue vista entre los lanceros de Güemes, con un sable robado y el cabello al viento.

Pero yo la vi una vez más. Fue en 1825. Caminaba entre la muchedumbre que celebraba la creación de Bolivia. Vestía de blanco, como una viuda del tiempo. Nadie la reconocía. Nadie salvo yo, que había visto sus ojos cuando eran fuego.

Se acercó al altar improvisado donde Sucre hablaba de libertad. Abrió una caja pequeña y dejó en ella un papel. Luego se perdió entre los vivos.

Años después, el sacerdote de La Recoleta, custodio de las reliquias del día fundacional, me confesó que aquel papel decía: — "Me llamé Abigail. Luché sin nombre y sin tumba. Que nadie me recuerde como heroína, sino como extranjera que amó esta tierra hasta volverse polvo en su pecho".

Y así fue como la gringa se convirtió en reina. No por corona ni linaje, sino porque reinó sobre los silencios de la historia, allí donde las mujeres sin patria se vuelven eternas.

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Un estudio demostró que dos semanas sin internet en los teléfonos inteligentes, conocidos también como móviles o celulares, mejoraron la capacidad cognitiva de forma equivalente a rejuvenecer una década.

Un innovador estudio científico arrojó luz sobre esta cuestión y reveló que una simple desconexión de dos semanas del internet móvil desencadenó transformaciones positivas extraordinarias en nuestra salud mental y funcionamiento cognitivo.

La investigación, liderada por Adrian Ward en la Universidad de Texas en Austin, surgió en un momento donde la fusión entre humano y dispositivo alcanza niveles sin precedentes.

En el estudio de un mes de duración, el equipo reclutó a 467 participantes, con una edad media de 32 años, divididos en dos grupos. Mediante una aplicación especializada para iPhone, los participantes bloquearon todo acceso a internet móvil durante dos semanas, manteniendo únicamente las funciones básicas de llamadas y mensajes de texto.

Podían seguir usando Internet en sus ordenadores, pero la conexión constante a través del móvil quedó interrumpida. Para garantizar un análisis exhaustivo, un grupo realizó la desintoxicación digital durante las primeras dos semanas, mientras el otro lo hizo en la segunda mitad del mes.

Los participantes que bloquearon el acceso a Internet en sus teléfonos reportaron dormir mejor y sentirse más conectados socialmente.

Los resultados, publicados en PNAS Nexus, no dejaron lugar a dudas sobre el impacto positivo de la desconexión. De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Texas en Austin, el 91 % de los participantes mejoró en uno de los tres aspectos medidos: salud mental, bienestar subjetivo o capacidad de atención.

El dato más impactante fue la mejora cognitiva pues la capacidad de atención de los participantes mejoró en una cantidad equivalente a revertir una década de deterioro cognitivo relacionado con la edad.

Los beneficios para la salud mental resultaron igualmente notables. El 71 % de los participantes reportó una mejor salud mental tras el período sin internet móvil. La mejora en los síntomas de depresión, superó incluso los resultados típicos observados en estudios sobre medicamentos antidepresivos, aunque los investigadores señalan que la naturaleza de esta intervención difiere significativamente de los contextos de psicología clínica.

Los beneficios parecieron aumentar con el tiempo. Durante el período de intervención, los participantes reportaron un bienestar progresivamente mejor día a día. En lugar de simplemente cambiar a ver más televisión o películas, se involucraron más profundamente con el mundo realizando pasatiempos, manteniendo conversaciones cara a cara y pasando tiempo en la naturaleza. Dormían más, se sentían más conectados socialmente y experimentaban mayor autonomía en sus decisiones.

La investigación reveló que el 71 % de los participantes experimentó una mejor salud mental tras desconectarse del internet móvil. La investigación, de acuerdo a DW Noticias, reveló que el 71 % de los participantes experimentó una mejor salud mental tras desconectarse del internet móvil.

Adrian Ward señaló que estas iniciativas deben ser voluntarias, ya que no todo el mundo está dispuesto a "desconectarse" de un día para otro.

Mientras la sociedad lidia con el costo psicológico de la conectividad constante, este estudio proporcionó evidencia convincente de que las desintoxicaciones digitales periódicas podrían ofrecer un camino hacia un mejor bienestar mental. Si bien los efectos a largo plazo aún están por estudiarse, estos hallazgos sugieren que nuestros cerebros podrían beneficiarse significativamente de descansos regulares del mundo digital.

Por algo se empieza. ¿Usted estaría dispuesto a desconectarse?

leticia_montagner@hotmail.com

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Miércoles, 28 Mayo 2025 17:52

El arte de morir en el amor: la petite mort

Por Adela Ramírez
Todos los vivos hemos muerto alguna vez, todos hemos sentido que el mundo se detiene, que la conciencia para y hay un apagón íntimo, un breve eclipse del yo, una desconexión fugaz del mundo racional, me refiero a la llamada “muerte chiquita” o en lengua francesa: “la petite mort”.
No es una muerte real, la petite mort refiere que en el clímax del placer hay una muerte momentánea del yo, una rendición a lo más corporal y espiritual a la vez. Es un momento donde el tiempo se detiene para después explotar de placer.
La expresión comenzó a circular como eufemismo en la literatura del siglo XVI, aunque su sentido sexual se consolidó más claramente hacia el siglo XIX.
No se le atribuye a una sola persona, pero, se sabe que fue utilizada por escritores y poetas franceses como una metáfora para describir la sensación de pérdida de conciencia, disolución del yo o agotamiento profundo después del clímax sexual.
Jean de La Fontaine (s. XVII), en sus fábulas y escritos, ya jugaba con dobles sentidos eróticos, aunque sin nombrar directamente la petite mort en este contexto. En el siglo XIX, autores como Gustave Flaubert o Charles Baudelaire usaban el término de manera más simbólica y explícita. Georges Bataille, filósofo y escritor del siglo XX, es uno de los más conocidos por explorar profundamente el vínculo entre erotismo, éxtasis y muerte, aunque no fue él quien acuñó el término.
La frase la petite mort originalmente se usaba en contextos literarios y poéticos para describir una pérdida momentánea de conciencia o vitalidad. Con el tiempo, su asociación con el orgasmo —por ser una experiencia intensa que provoca una breve "desconexión" del yo— se volvió más explícita y culturalmente reconocida.
Durante el orgasmo, el cuerpo es una sinfonía bioquímica. En ese momento, el cerebro libera una tormenta de neurotransmisores: dopamina (el químico del placer), oxitocina (la hormona del apego) y endorfinas (analgésicos naturales). En estudios de neuroimagen, se ha visto que, en el clímax, regiones como la corteza prefrontal —asociada al juicio, la planificación y el control— prácticamente “se apagan”. Es decir, en ese instante, la mente racional se rinde, “muere momentáneamente”.
Alguien escribió que “el orgasmo es la única experiencia espiritual que el cuerpo concede sin pedir permiso al alma”. En hombres y mujeres, el sistema nervioso simpático alcanza su pico máximo, el ritmo cardiaco se dispara, los músculos se contraen involuntariamente, y todo el sistema límbico, centro de las emociones, se enciende.
Un estudio del neurocientífico norteamericano Barry Komisaruk, quien ha sido testigo de más de 200 orgasmos femeninos en vivo en su laboratorio, encontró que el clímax femenino activa más de 30 áreas cerebrales, incluyendo aquellas vinculadas al dolor, la emoción y la recompensa. ¿Quién dijo que el placer es simple?
La literatura ha llamado a este momento de disolución de muchas formas. Shakespeare lo mencionaba entre líneas; los poetas sufíes hablaban de un éxtasis místico no muy distinto. Y los surrealistas franceses, cómo no, lo nombraron sin miedo: la petite mort, esa muerte diminuta que se cuela entre los muslos y se lleva, por un segundo, la conciencia de estar vivos... o la hace más intensa.
Tras el clímax, el cuerpo entra en fase de resolución. El sistema parasimpático toma el control: la calma llega, los latidos disminuyen, y el mundo vuelve a ser reconocible. Es por lo que muchas personas sienten somnolencia, ternura o incluso melancolía. El momento posterior al orgasmo puede ser introspectivo, como si el alma necesitara recoger sus piezas.
No es casualidad que muchas culturas hayan asociado el sexo no solo con placer, sino con muerte, transformación o renacimiento. En cierto modo, cada clímax es una frontera: se muere un yo y se nace otro. Por eso, algunos encuentran en ese instante una forma de verdad.
Aunque todo esto suene profundo, también es cierto que la "pequeña muerte" tiene su parte terrenal: hay gemidos fuera de ritmo, caras graciosas, tropiezos con ropa interior y momentos de "¿ya terminó?". Al final, no todo lo sublime necesita solemnidad.
Porque la petite mort no es un final, sino una pausa deliciosa. Un apagón necesario en el que, por un instante, dejamos de ser para simplemente sentir.
Y al volver, traemos con nosotros el recuerdo de un instante eterno, envuelto en jadeos, sudor y escalofríos de placer.

Versos desde el abismo dulce
"Y al morir en tus brazos, me volví universo,
sin cuerpo, sin nombre, sin tiempo ni verso.
"
Anónimo sensualista

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Este 1 de junio de 2025 marcará un parteaguas en la historia democrática de México. Por primera vez, el país vivirá una jornada que podría redefinir el funcionamiento del Poder Judicial, mediante un proceso inédito que busca democratizar su estructura, abrirla al escrutinio público y combatir la corrupción, el elitismo y la impunidad.
Publicado en México
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