• 02 de Mayo del 2024

Chíguil ya no es fiar

 

 

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

La ausencia de Francisco Chíguil en el arranque de la campaña de Janecarlo Lozano como candidato a la alcaldía de Gustavo A. Madero, es la señal más clara de un distanciamiento con visos de ruptura al interior de Morena.

En GAM se cierne la traición de brazos caídos por parte de la estructura electoral del exdelegado, forjada desde su época perredista y lego en la mutación a morenista. Francisco Chíguil quedó atrapado en el proceso interno de Morena.

Ni pudo colocar a su delfín ni ganó espacios en la negociación. Sebastián Ramírez, dirigente de Morena en la CDMX, fue el encargado de negociar a favor del partido y de los grupos dominantes. El grupo de Chíguil perdió fuerza y según las encuestas es una de las dos alcaldías en las que se está a favor de la alternancia. Ambos componentes, el hartazgo de la administración de Chíguil y su incomodidad con la dirigencia local, disfrazada en institucionalidad, generaron presión y puede derivar en inacción de parte del exalcalde.

Al evento de respaldo del abanderado estuvieron Omar García Harfuch, Guillermo Rendón, candidato a Diputado Federal; César Cravioto, candidato a Diputado Federal; José Alberto Benavides y Alberto Martínez Urincho. El gran ausente fue Francisco Chíguil.

Y es que sus nueve años al frente de la alcaldía desgastaron su estilo opaco de gobierno. Quedó rebasado por las exigencias ciudadanas y desde el Gobierno de la Ciudad de México salían a su rescate para evitar que la alcaldía cayera en un descontento generalizado. En 2021, ganó por un mínimo margen y retuvo la alcaldía; sin embargo, desde la cúpula morenista se acordó, para este proceso electoral, impulsar a personajes que garantizaran una mejor pelea en la arena electoral. Chíguil y su equipo ya no son de fiar para retener el control de la alcaldía, por eso lo más cercano fue una negociación que incluye la cercanía con la candidata al gobierno de la Ciudad de México y su suplencia de senador.

Su sucesor Janecarlo Lozano no es de su equipo, pero es de los fichajes recientes de Morena y de las negociaciones en las que Sebastián Ramírez trabajó. El temor interno del partido en el poder es que ahora Chíguil no trabaje electoralmente a favor Janecarlo en el territorio que lo tiene muy conocido.

Chíguil Figueroa está dispuesto a trabajar con Clara Brugada, pero no a Janecarlo Lozano. Entre los pocos pellizcos que logró ser suplente de Omar García Harfuch en el Senado, aun así no estuvo a su lado.

En este escenario, Chíguil y su grupo dejaron muchas piezas sueltas alrededor del proceso interno para sospechar de su juego de brazos caídos. Su esposa y actual diputada federal, Beatriz Rojas, renunció a competir por la reelección y su cargo será ocupado por Guillermo Rendón. Además, Chíguil declinó el Distrito 4 local y lo dejó al PT. Estos elementos lo delatan y su ausencia al evento inaugural de Janecarlo Lozano es la confirmación de su falsa institucionalidad.