• 20 de Junio del 2025
Aldo Fulcanelli

Aldo Fulcanelli

 

 

Y él, con sus grandes ojos de felino, el negrísimo cabello, la infernal sonrisa, la miró sin decir nada desde la frialdad de su automóvil

 

Tu casa fue un templo consagrado al buen decir, la palabra hablada con exquisitez, las obras más dilectas ocuparon tus libreros

 

La voz insurrecta de Galeano habló del amor, señalando que el lenguaje a menudo delata a las cosas, antes de que estas puedan ser torcidas por la visión egocéntrica del hombre-macho

 

Dos gigantes se aproximaron aquel temible y bello 68, con la amenaza para la oligarquía, de un mejor presente para la sociedad estadounidense

 

Son precisamente los pobres de los países subdesarrollados, quienes sufren hoy el más duro de los desafíos: sobrevivir

 

La lengua española por su diversidad es de suyo poética, pues enaltece al ser cantada, escrita o gestualizada la belleza de la palabra

 

La maestría de tan relevante autor consiste en escenificar lo cotidiano, logrando sublimar aquello que sin la cámara, y un artista detrás, se antojaría irrelevante

 

 

Quiero decirte que a tu velorio no acudieron ni Tomás ni Manolo, tus grandes amigos de la infancia

 

De Europa, junto con la conquista y la evangelización llega a los Pueblos Originarios la idea de lo bello, fortalecida por el discurso de que todo lo bien dispuesto es cercano a Dios

 

Sustituiríamos la promesa divina del arcoíris, por el metálico sonido de un jazz balbuceante y matinal