Y el poblano no es la excepción, por eso el anuncio hecho por el gobernador Alejandro Armenta en la materia es (sin exagerar) histórico. En su conferencia mañanera de este lunes, anunció el Plan Estratégico en materia Agropecuaria, con una inversión de mil 634 millones de pesos. ¿La finalidad? Detonar la producción agrícola en territorio poblano. Con la visión humanista, característica del Segundo Piso de la Cuarta Transformación en Puebla, la gestión estatal triplicó el presupuesto que beneficiará a más de 150 mil productores, productoras y organizaciones, y como lo ha venido manejando, como política pública, es un enfoque alineado al Programa Nacional de Soberanía Alimentaria de la presidenta Claudia Sheinbaum. No sólo eso, este anuncio viene acompañado del programa federal en el rubro hídrico, que incluye el saneamiento del río Atoyac, además del aprovechamiento de las descargas que se hacen en la presa de Valsequillo, siempre abandonado y espectacularmente sucio. ¿Qué se busca? “aprovechamiento racional de los recursos naturales para impulsar el sector agrícola hacia mayores ventajas económicas y mejores ganancias para productores, jornaleros y campesinos”. Por su parte, la secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Ana Laura Altamirano, informó la apertura de las ventanillas de los cinco programas estratégicos para el campo. ¿Porqué es importante? Pues un dato: en la entidad se siembran más de 90 mil hectáreas, lo que representan 94 mil millones de pesos al año. Ni por la derrama económica, ni por sacar de la pobreza a los campesinos se puso atención en este sector de la población en el pasado. Se nota luego, luego, el cambio, la altura de miras.
Es cuanto.