- Inicio
- Columnistas
- Gerardo Herrera

Gerardo Herrera
Ya era hora de que alguien le pusiera nombre y apellido al robo hormiga más elegante del país: el huachicoleo fiscal. Porque si el huachicol clásico huele a gasolina rancia, el fiscal apesta a corrupción refinada, a traje de lino, a despacho en Polanco y a auditorías maquilladas con Chanel.
Esta semana, la Secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro —quien no sólo carga con un apellido digno de campaña sino con una retórica de bulldozer— anunció que su dependencia irá “con todo” contra el huachicoleo fiscal. Una frase que, si uno tuviera cinco pesos por cada vez que un funcionario la ha pronunciado, ya podría exportar hidrocarburos desde su cochera.
Y es que, según Buenrostro, la instrucción presidencial es clara: cero tolerancia. (Insertar aquí risas grabadas). Pero vamos a tomarle la palabra, porque esta vez la bomba mediática viene con coordenadas específicas: la auditoría AU-47/2025, revelada por El Universal, puso el dedo en la aduana de Tuxpan, Veracruz, donde ciertos funcionarios de Pemex olvidaron convenientemente ingresar información de importaciones y exportaciones de hidrocarburos en el Mecanismo de Selección Automatizada. O lo que es lo mismo: abrieron la puerta trasera para que los tambos de petróleo pasaran sin hacer fila, sin pagar impuestos, y probablemente, sin que nadie en la cúspide se diera por enterado. O eso dicen.
Lo más sabroso del caso es que la auditoría la hizo Pemex, como si El Chapo auditara su propio túnel. Pero la Secretaría de Buen Gobierno (gran oxímoron, por cierto) dice que tomará cartas en el asunto cuando “el proceso avance”. Ya veremos si avanza como investigación o como simulacro.
¿Qué es el huachicoleo fiscal?
No es un nuevo cocktail de la 4T, aunque tiene los mismos efectos embriagantes en las arcas públicas. El huachicoleo fiscal consiste en manipular, falsear u omitir información aduanera —en especial relacionada con combustibles— para evadir impuestos. Se hace desde dentro, con conocimiento técnico, códigos digitales, y complicidades estratégicas.
En 2023, el SAT reveló que al menos 43 empresas factureras relacionadas con importación de combustibles simulaban operaciones por más de 30 mil millones de pesos. No es robo a la Nación. Es saqueo con facturas.
¿Y Puebla? ¡Presente!
Puebla no se queda atrás. El ducto Tuxpan–Azcapotzalco, que atraviesa el estado, ha sido históricamente un punto caliente para el robo de combustible. Pero no todo se hace con bidones en la madrugada: también se hace desde oficinas administrativas.
La red de facturación falsa ha salpicado a empresas poblanas con actividades sospechosamente lucrativas en el rubro energético. En 2021, la UIF congeló cuentas a compañías con sede en Tehuacán y San Martín Texmelucan por presunto lavado de dinero derivado de operaciones de importación de diésel sin pagar los debidos tributos. ¿Casualidad o coincidencia? Más bien, patrón.
El discurso suena bien. Buenrostro promete ir “con todo”. Pero eso lo hemos oído con Lozoya, con Bartlett, con la estafa maestra, con el Insabi. Lo cierto es que en este país, a la corrupción se le grita fuerte pero se le castiga suave. Como si nos diera miedo meter a la cárcel a alguien con corbata.
Mientras tanto, el huachicol fiscal sigue: invisible, técnico, digital. Pero con consecuencias tan letales como cualquier fuga en un ducto: dinero que no llega a escuelas, hospitales o seguridad, y que en cambio termina en las cuentas de los que juraron erradicarlo.
Raquel dice que no dejará nada sin investigar. Ojalá. Porque México ya no aguanta otro escándalo con promesas recicladas.
@Gerardo_Herrer
Whatsapp 2214293360
Este 5 de Mayo, entre redobles de tambor y un sol que parecía subrayar cada paso del desfile, no solo marchó la historia. También lo hizo el presente, cargado de símbolos, de señales políticas... y de advertencias.
Si hace falta un ejemplo más de por qué es necesaria –y urgente– hacer efectiva la reforma judicial, aquí les traigo uno: el caso Melgarejo. Les cuento por qué.
Por primera vez en la historia de México —y en un hecho sin precedente mundial— la ciudadanía será llamada a elegir, mediante voto libre y directo, a quienes impartirán justicia desde las más altas esferas del Poder Judicial Federal. No hablamos de legisladores ni de representantes populares; se trata de magistradas, magistrados, juezas y jueces cuya misión será no agradar al pueblo, sino garantizar que la ley se aplique por igual a todos, sin filias ni fobias, sin deberle nada a nadie. México experimenta, por decirlo con todas sus letras, una auténtica revolución en las entrañas de su sistema de justicia.
Desde la frontera norte, Claudia Sheinbaum alzó la voz. No para confrontar, sino para recordarle al mundo —y especialmente a Estados Unidos— que México ya no agacha la cabeza, sino que mira de frente, con dignidad, estrategia y visión de largo plazo.
Por momentos, pareciera que el dolor y la incertidumbre pueden encontrar eco en cada piedra, cada rincón de ese Rancho Izaguirre.
La Feria de Puebla no solo es un evento cultural, sino también un importante motor económico para la entidad.
La política en México es un juego de estrategia donde los peones cambian de color, pero rara vez de dueño. Y en Chignahuapan, Movimiento Ciudadano (MC) parece haber optado por reciclar estructuras cuestionables en lugar de ofrecer una verdadera renovación.
"Chile en Nogada, símbolo de identidad y creatividad culinaria": Josefina Rodríguez
Martes, 15 Julio 2025 19:49Intensifica Gobierno de la Ciudad limpieza de alcantarillas como medida preventiva ante temporada de lluvias
Martes, 15 Julio 2025 19:46