• 23 de Abril del 2024

2021, el reto ante la abulia juvenil

Voto joven. / INE / Especial

Tradicionalmente, se prejuicia sobre el sector juvenil, se le concibe como el menos comprometido, el más manipulable y el menos participativo en la vida pública.

 

Nos equivocamos y las cifras, en el terreno de la actividad electoral del último proceso federal, lo muestran con sobrada claridad.

El 1 julio de 2018, acudieron a las urnas 12.6 millones de jóvenes que votaron por primera vez.

Fue esa población de hombres y mujeres, de entre 18 a 23 años, los que tuvieron la más nutrida participación por segmento de edad, con más de 64 por ciento.

Sin embargo, pareciera que, conforme llega la adultez, pasados los 25 años de edad, arriba también una abulia por la participación en la vida pública directa, a través de las urnas.

¿Qué fenómenos están ocurriendo?

Es una obviedad suponer que el ejercicio de acudir por primera vez a las urnas genera tal expectación, que es casi imposible perdérselo.

Pudiera, por supuesto, tratarse de un impulso por la novedad.

Ese entusiasmo por acudir a las votaciones luego puede diluirse, con los fenómenos de la vida cotidiana.

La preocupación e interés más en conseguir trabajo, atender y sostener a una familia y resolver los problemas del entorno personal, se convierten en prioridad.

Sin embargo, no todo puede atribuirse a responsabilidades de los ciudadanos.

Mucho ha ocurrido también desde el sistema de partidos que no generan ni mantienen el entusiasmo juvenil en la participación electoral.

Más allá de la utilización de la fuerza novel, para lanzar las porras y para las tareas que demandan “hacer méritos” (colgar pendones, llevar papelería y hasta los alimentos a las sedes de los partidos), pocas instituciones los están tomando verdaderamente en cuenta.

No basta con que haya cuotas, en varios partidos, para otorgarle candidaturas a los jóvenes.

No se trata únicamente de conseguir militantes, sino de tener la capacidad de hablarle a este sector que ha sido definitorio en los procesos electorales.

¿Qué sienten, qué piensan, qué quieren, esos jóvenes que están comenzando a proponerse, en la mayoría de los casos, sus proyectos de vida?

Una pregunta tan sencilla y tan difícil de responder.

Vencer la abulia juvenil hacia las elecciones es una tarea fundamental que los partidos y quienes nos desenvolvemos en la vida pública no hemos atendido suficientemente.

En 2021, se llevará a cabo el proceso electoral más grande de la historia del país.

Por primera vez, habrá una elección intermedia federal que es concurrente con 32 procesos estatales. Hay elecciones en todo el país.

La Lista Nominal que se espera será de 94.98 millones de ciudadanos -según las proyecciones-, una cantidad de 5.8 millones más que la elección federal previa; se trata de un crecimiento de 6.5 por ciento.

Convencer, seducir y generar el interés de esos jóvenes, que se sumarán por primera vez a la posibilidad de sufragar, representa un reto es enorme.

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Twitter: @RamonFdzS

* Coordinador estatal de Redes Sociales Progresistas en Puebla.