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La hora de las definiciones en la ASE
En Puebla, donde la disputa por el control institucional suele ser tan intensa como silenciosa, la definición del próximo titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) comenzó a decantarse con claridad. La aspiración de múltiples perfiles se ha ido reduciendo en las últimas semanas, y todo parece indicar que el nombre que concentra consensos técnicos, académicos y políticos es el del Dr. Román Sánchez Zamora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y uno de los especialistas en transparencia con mayor experiencia que tiene el estado.
Ahora tengo la nostalgia
“(…) vengo de la piel que tengo de ustedes
vengo de robar el ultimo clavel,
yo vengo, yo vengo, yo vengo, yo vengo.” Piero Antonio Franco De Benedictis
Márcia Batista Ramos
Vengo del sur de Brasil, de Rio Grande do Sul, mi linda tierra gaucha, donde sopla el viento Minuano. Un viento frío, helado que llega seco y cortante desde el sudoeste trayendo el aliento polar. Su nombre viene de los minuanos, un pueblo indígena de raza guerrera y bravía, que habitaba la región. Pero sobre el viento, decía mi abuelo con la cuia en mano, mientras degustaba su chimarrão:
- “Este viento, no solo trae frío, cuando llega trae advertencias. El gaucho, desde tiempos idos sabe leer el viento como quien lee el destino”.
El chimarrão gaucho es una ceremonia silenciosa que habla de hospitalidad. Se prepara con yerba mate verde, fina, suave, en una calabaza llamada cuia. El agua caliente destila la yerba, y uno sorbe el amargor tibio por una bombilla de plata con pico de oro. Esa pajilla, caña o sorbete que usamos los gauchos es siempre de metal; y la cuia pasa de mano en mano, gesto antiguo de confianza y amistad.
Mi abuelo decía que, antes del amanecer, el primer sorbo servía para despejar el alma y despertar el campo mojado por el rocío.
En algunas noches de verano, cuando la luna llena iluminaba los caminos, conversábamos afuera de la casa bajo el titilar de las luciérnagas. Entonces los abuelos hablaban más despacio, casi en secreto, y decían que los difuntos seguían rondando la casa, velando por el ganado y por la familia. Por eso encendían velas en las noches de tormenta, para pedir protección.
Asimismo, por la impresionante imagen de la luna, ellos siempre comentaban que la luna llena hacía florecer los campos y crecer el cabello. Muchas veces, mi abuela cortó las puntas de mis trenzas bajo esa luz. Sin olvidarse de comentar que, por el contrario, durante la luna menguante, nadie debía plantar, cambiar su plata o cortaba leña: todo menguaba con la luna.
Transmitían el conocimiento heredado de sus abuelos —esos abuelos que nunca pisaron la tierra brasileña, pero que les grabaron entre ceja y ceja que la mesa era sagrada. Por eso dejar un cuchillo sucio sobre la mesa era una falta de respeto: había que lavarlo enseguida, para quitarle el peso de la sangre.
Cuando estoy en la ciudad, no siempre recuerdo su sabiduría. Pero en esos días que me recojo en mi finca, todo me trae los recuerdos de los abuelos: si el perro aúlla en la noche, es porque se acerca una tormenta. Si el caballo relincha sin motivo, anuncia la llegada de un visitante. El campo siempre daba una señal, decían los abuelos. Hoy, creo que el campo sigue dando señales, aunque uno viva distraído.
A veces, se queda todo difuso en mi mente, todo tan lejos, casi ajeno. Pero si el alborozo de la vida digital lo permite, regreso a sus voces. Recuerdo a mi abuelo explicando que, en el tiempo de su abuelo, la palabra, era casi sagrada, valía más que el papel. Quien prometía, cumplía. Faltar a la palabra era manchar el alma y el nombre de la familia. Y siempre recalcaban que la familia no podía pelearse por cosas, porque solamente los muertos de hambre peleaban por las herencias.
Así, a la hora de la comida, en las horas bajo la luna o frente al fuego, ellos repetían aquellas enseñanzas que sus abuelos les dejaron y que les ayudaron a pasar la vida.
Antes de llamar al médico, un mate o una oración. Siempre una ramita de ruda y la fe bastaban para curar el mal de ojo y el miedo. Tantas cosas tan grandes, tan pequeñas. Tal vez, sin darse cuenta. ¡No sé!
Ahora tengo la nostalgia de la fogata que parecía sagrada, ya que nunca se apagaba con agua para no atraer la mala suerte. Un buen fuego se extinguía solo, en paz.
Al igual que se extinguieron los abuelos, en la madrugada, cuando todos pensaban que estaban dormidos…
A 26 años de la firma de la Convención de los Derechos de la Niñez: Hablemos del derecho a la participación
El 20 de noviembre se cumple un aniversario más de la firma de la Convención de los Derechos de la Niñez (CDN), sucedida en 1989, como eco de la Declaración Universal de 1959. Este acuerdo internacional, cuya idea fundamental es que niñas, niños y adolescentes deben ser comprendidos y tratados como sujetos de derecho, enlista condiciones mínimas para que las primeras etapas de la vida sean vividas con dignidad, libertad y seguridad.
Mujeres y niños primero
El 20 de noviembre se festeja el Día de la Revolución Mexicana. Existen tres imágenes emblemáticas: "Rielera", "El niño revolucionario" y "Villa y Zapata en la silla presidencial". En esta última imagen, que fue tomada en diciembre de 1914 por Víctor Casasola, aparecen al fondo dos niños con asombro y curiosidad, quizás con miedo. Sus rostros se ven detrás de las sillas de los personajes principales; no conocemos sus historias ni sus nombres; solo sabemos lo siguiente: "Andaban en la bola". El pintor Arnold Belkin, al recrear la fotografía, los hace más sonrientes, casi sin susto, posando para la foto.
La minoría rapaz y asesina
El país y el estado de Puebla se debaten entre el regreso a las peores prácticas del pasado de corrupción y abusos, o enseguida, avanzando en la justicia social y en la generación de oportunidades, para quienes en el pasado fueron considerados marginales.
La derecha fascista que quiere violencia y muertos
La asertiva denuncia del gobernador Alejandro Armenta desnudó a la derecha: en la marcha del sábado, la violencia la puso el Partido Acción Nacional (PAN), a través de grupos choque que presuntamente encabezaron exfuncionarios y funcionarios municipales de San Andrés Cholula, Cuautlancingo y la capital poblana; todos panistas.
Azul salpicado de naranja
Armenta revierte el modelo de obra pública de Moreno Valle
Tras años de abandono, finalmente las calles y vialidades secundarias de la ciudad de Puebla comienzan a recibir mantenimiento. No obstante, cualquier avance alcanzado en el primer año de gobierno parece insuficiente frente al grave deterioro que es evidente, desde el centro histórico hasta las colonias periféricas.
Máynez, guiño al PT
Burócratas al borde del abismo
Presentan Gobiernos Federal y de la Ciudad de México Álbum Retro Lotería Nacional y el Fútbol
Viernes, 19 Diciembre 2025 20:11Semarnat, Conafor y Gobierno de Puebla firman convenio para la conservación y cuidado de los bosques en el estado
Viernes, 19 Diciembre 2025 17:40Secretaría de Salud e IMSS-Bienestar fortalecen coordinación de los servicios médicos
Viernes, 19 Diciembre 2025 16:39Puebla va por el polo ambiental y turístico más importante, de la mano con Sheinbaum
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