Esta mañana, en una conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia de la coordinación entre México y Estados Unidos para garantizar el éxito del T-MEC. Sheinbaum aseguró que el gobierno mexicano ha trabajado de la mano con Volkswagen, BMW y Mercedes Benz, para que la industria automotriz de México continúe sin ser afectada por aranceles adicionales.
Gracias al T-MEC, México mantiene una posición privilegiada dentro del comercio internacional, con una exoneración de tarifas en productos que cumplen con los requisitos de origen. Sin embargo, Sheinbaum mencionó que los productos fuera del tratado podrían enfrentar un arancel del 12%. También indicó que si se logran avances en la lucha contra el tráfico de fentanilo, esta tarifa podría reducirse.
Claudia Sheinbaum, en representación del gobierno de México, destacó que este acuerdo está diseñado para beneficiar a las industrias clave, como la automotriz, el acero y el aluminio. Empresas alemanas, como Volkswagen, han expresado su preocupación por los aranceles que podrían aplicarse a productos que no cumplan con los requisitos del T-MEC.
Se llevarán a cabo más diálogos y negociaciones con las empresas del sector automotriz para garantizar su plena integración al tratado. Además, el gobierno ofrecerá asesoría legal a los migrantes afectados por medidas relacionadas con el T-MEC, asegurando su protección en caso de que decidan regresar al país.
El 6 de marzo se ratificó oficialmente que los productos dentro del T-MEC estarán exentos de tarifas adicionales, mientras que aquellos fuera del tratado enfrentarán aranceles adicionales. Esta decisión sigue las negociaciones con Donald Trump, el presidente de Estados Unidos.
Con estas medidas, México asegura su participación exitosa dentro del T-MEC, lo que significa un gran impulso para la economía nacional y la industria automotriz, como Volkswagen de México.