El lunes, la campeona solicitó licencia temporal sin goce de sueldo a este encargo, para preparar, con la seriedad y compromiso que la caracteriza, su pelea del próximo 8 de noviembre, en el Auditorio GNP de Puebla, frente a la argentina Tamara “La Rebelde” Demarco.
En muchas dimensiones, La Bonita está predicando con el ejemplo: Da una lección de congruencia entre lo que dice y lo que hace, porque tiene que prepararse a conciencia, ya que al subir al cuadrilátero no solamente enfrenta un reto personal, sino una honrosa representación del estado y de México.
También, deja muy claro que la simulación no cabe en su vida, pues no podrá, del todo, alternar las actividades de funcionaria y de deportista de alto rendimiento, por lo que es muy honesta y solicita la licencia sin que le vaya a costar dinero al erario, que finalmente es dinero de las y los poblanos.
Y también da una lección de cómo se hacen las cosas, cuando vienen desde el corazón, pues no escatimará en su preparación y en el ring dejará todo; bien sabe, porque también es una pugilista de experiencia, que para ello requiere un entrenamiento intenso, intensivo y sin distracciones.
Puebla es tierra de campeonas y de campeones. La Bonita lo es.
En sus puños lleva el alma y la fuerza del corazón, y en sus palabras y su mente, la congruencia.