El poblano no convoca a las masas que presume y su sola presencia es incómoda para muchos que antes se veían como sus súper fans.
En su círculo cercano y familiar, hay quienes siguen impulsando la mentira de que Moisés Ignacio puede ser candidato a gobernador en cinco años.
Nada está más lejos de la realidad, porque Mier tiene el profundo desprecio de Palacio Nacional, de la cúpula de Morena y, sobre todo, de los poblanos y poblanas.
A eso hay que sumar la tremenda soberbia de la familia Mier Velazco completita.
El nivel de mentiras que propagaron en la contienda interna de 2024, junto con su sabida y conocida fatuidad, los hacen impopulares y muy pesados para el ánimo del pueblo de Puebla.
Ese aire de nuevos ricos de raela superior cae muy pesado. Y eso no va a cambiar.
El dicho popular reza que “uno cosecha lo que siembra”: Nacho Mier sembró insidia, mentiras y desprecios.
La tan escasa asistencia a su informe, el sábado pasado, es una prueba de todo ello.
La verdad, cualquier kermés reúne más gente, que es lo que Morenacho juntó para su Informe.
















