La figura de Julio César Chávez Jr. vuelve a ocupar titulares, no por logros deportivos sino por su situación legal. Tras ser deportado desde Estados Unidos a México, el hijo de la leyenda del boxeo recibió prisión preventiva justificada en su primera audiencia judicial.
La medida fue impuesta por Enrique Hernández Miranda, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Sonora, quien consideró necesario mantenerlo bajo resguardo en el penal de máxima seguridad CEFERESO 11, en Hermosillo, mientras avanza el proceso.
Después de la audiencia, la defensa del exboxeador solicitó la duplicidad del plazo legal para presentar argumentos. Esto significa que hasta el sábado a las 17:00 horas se resolverá si Chávez Jr. es vinculado a proceso. De ser así, el juez fijará una fecha posterior para dictar una posible sentencia.
Las acusaciones que pesan sobre él son graves. La FGR informó que enfrenta cargos por delincuencia organizada y tráfico de armas, delitos que lo relacionan con actividades del Cártel de Sinaloa. Dichas investigaciones iniciaron en 2019 y desembocaron en una orden de aprehensión emitida en 2023.
El trayecto hasta el penal mexicano incluyó semanas bajo custodia del ICE en Estados Unidos. Chávez Jr. fue detenido en California tras su pelea contra Jake Paul y permaneció en ese país hasta que el 18 de agosto fue entregado en Nogales, Sonora.
Hoy, su historia se escribe en los pasillos de un juzgado y no en un ring. Lo que se defina el fin de semana marcará el rumbo de un caso que mezcla fama, deporte y crimen organizado.