Tamaulipas. — El capitán de Navío Abraham Jeremías Pérez Ramírez, director de la Unidad de Protección Portuaria de Altamira, fue hallado muerto este lunes en su oficina. De acuerdo con fuentes del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, el mando naval se habría suicidado luego de ser mencionado en una investigación por huachicol fiscal.
La Fiscalía General de la República (FGR) lo había señalado por presuntamente recibir 100 mil pesos para permitir el ingreso de un buque cargado con 10 millones de litros de combustible ilegal. El aseguramiento de dicho cargamento, ocurrido el 19 de marzo en Tampico, desató una cadena de hechos violentos y muertes bajo investigación.
Con la muerte de Pérez Ramírez, ya son tres los decesos vinculados al caso. Antes, el contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, quien denunció la operación de contrabando, fue asesinado el 8 de noviembre de 2024 en Manzanillo, Colima. Semanas después, el 21 de octubre del mismo año, Magaly Janet Nava Ramos, auxiliar “B” de la FGR en Colima y encargada de investigar el homicidio del contralmirante, también fue asesinada.
El Ministerio Público Federal acudió de inmediato a las oficinas en Tamaulipas para abrir la carpeta de investigación correspondiente. El caso se mantiene como uno de los expedientes más sensibles en torno al tráfico de combustibles en México.