En una declaración cargada de firmeza y sentido institucional, el gobernador Alejandro Armenta afirmó que no hay espacio para la tibieza frente al crimen. Durante su intervención en la mañanera de Puebla, envió un mensaje directo a las autoridades municipales:
“Una autoridad omisa se vuelve cómplice. Aquí no se tapan actos delictivos. Aplicamos la ley sin titubeos”.
Con tono enérgico, sostuvo que la conciliación solo tiene lugar cuando no hay delitos de por medio. En cambio, “frente a un caso de narcomenudeo o cobro de piso, no hay conciliación posible. Se actúa”.
El mandatario también señaló que ha conversado con alcaldes en las distintas regiones del estado para dejar claro que la línea del gobierno estatal es una: cero tolerancia a la impunidad. Reiteró que la Secretaría de Seguridad Pública, dirigida por el alto mando de la Marina Francisco Sánchez González, actúa con principios firmes.
Respecto a Grace Palomares, quien se separó recientemente del gabinete, Armenta mencionó que fue una decisión personal. Subrayó que, como diputada electa por mayoría, debe retomar su responsabilidad con la ciudadanía.
“Las diputadas deben apoyarse entre ellas, más allá de sus afinidades políticas. Yo respeto todas las opiniones, pero la solidaridad entre mujeres debe prevalecer”, dijo.
Armenta fue tajante: “No meto las manos por nadie. Si hay funcionarios desviados, que se proceda”. La legalidad, aseguró, no se negocia ni se posterga.