El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, intervino en una cena con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el viernes en Florida, para enfatizar las diferencias entre las fronteras canadiense-estadounidense y mexicana-estadounidense. El encuentro, descrito como “muy importante” por la embajadora de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, buscó reducir la tensión derivada de las amenazas de Trump de imponer un arancel del 25 por ciento a todos los productos canadienses.
Trump había advertido sobre los aranceles en una publicación en redes sociales, atribuyendo su postura al supuesto flujo de drogas y migrantes provenientes de Canadá y México. Trudeau solicitó hablar directamente con Trump en una llamada telefónica el lunes previo, lo que derivó en una invitación para la cena.
Hillman, quien estuvo presente en el club Mar-a-Lago durante la reunión, indicó que Trudeau presentó datos clave para diferenciar la situación de Canadá respecto a México. Uno de los puntos destacados fue que 99.8 por ciento del fentanilo confiscado en Estados Unidos proviene de México, mientras las cantidades interceptadas desde Canadá son mínimas. Durante el último año fiscal, las autoridades estadounidenses decomisaron 19.5 kilogramos de fentanilo en la frontera con Canadá, comparados con 9.6 toneladas en la frontera con México.
En cuanto a migración, menos del uno por ciento de los cruces ilegales hacia Estados Unidos ocurrieron desde Canadá. En cifras, esto representa 23 mil 721 arrestos en la frontera norte entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, frente a 56 mil 530 detenciones solo en octubre en la frontera con México.
Canadá refuerza su compromiso fronterizo
Hillman reiteró que los datos presentados por Trudeau fueron clave para destacar que “nuestra frontera es tan vastamente diferente a la frontera mexicana”. No obstante, Canadá mostró disposición para invertir en mayor seguridad fronteriza. Los planes incluyen el aumento de helicópteros, drones y efectivos de las fuerzas del orden.
El mensaje tuvo impacto en Trump, según Hillman, quien señaló que el mandatario comprendió la situación después de escuchar las diferencias expuestas por Trudeau. Aunque la mayor parte de la conversación se centró en asuntos fronterizos, el diálogo buscó evitar la imposición de medidas comerciales que afectarían a Canadá como principal socio comercial de Estados Unidos.
Hillman también destacó que la cantidad de migrantes ilegales interceptados en la frontera canadiense ha mostrado una reducción desde el verano, lo cual refuerza el argumento de que Canadá no representa un problema significativo en comparación con México.
Esta conversación se enmarca en un esfuerzo más amplio de Canadá por fortalecer relaciones bilaterales con el gobierno entrante de Trump, quien asumirá el cargo en enero, y evitar sanciones que afecten el comercio entre ambas naciones