Donde llega, miles de personas lo saludan, lo abrazan, le toman fotos, se saca selfies, o le entregan peticiones. Es decir, la popularidad es mayor que cuando andaba de campaña. Lo mismo le sucede a la presidenta Claudia Sheinbaum. Armenta, además, se sienta en cualquier mesa, ya sea humilde o de altos recursos; platica con las y los poblanos, los escucha… Sí, como debe ser un gobernador, no como en antaño, que hasta se desinfectaban las manos tras saludar a la gente. O la veía desde la arrogancia del templete. Se nota que las cosas cambian en el nuevo gobierno. No sólo eso, está pendiente de todo lo que sucede en el estado y toma las riendas, sobre todo en materia de seguridad, a pesar de ser fechas en las que hay vacaciones. Chambea como pocos. En Tehuacán, por ejemplo, giró instrucciones a quienes arman las capetas de investigación, “apegada a la ley, sin persecución”, es decir, que no habrá justicia selectiva, como en el pasado, cuando los famosos “perseguidos políticos” estaban en pleno apogeo, algunos no eran y les inventaron delitos, otros sí tenían pendientes con la justicia y apostaron por la victimez. En dos semanas se empieza a notar el estilo de gobierno que Armenta está implementando.
Es cuanto.
Fin de año, empieza el nuevo
Es una época de reflexión, por eso este espacio se tomará unos días para celebrar como se merece: reflexionando por lo que ha sucedido, por lo que pasa y lo que vendrá. Este espacio nació este 2024, año que nos ha dejado muchas lecciones, y esperamos que el venidero sea no sólo de ironías y sarcasmo, sino de avances. Para ustedes, nuestras y nuestros lectores, les deseamos lo mejor, que haya abundancia, salud y amor con sus seres queridos. Vendremos con más ganas para analizar la vida política, social, económica de Puebla y del país.
Es cuanto.
