Domingo, 15 Junio 2025 19:51

El Rey tuerto

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Donald Trump, cual reyezuelo, se inventó un desfile militar para festejar su cumpleaños.

Su onomástico coincidió con otra celebración estadounidense sin importancia, pretexto para organizar una festejación que más que provocar sentimientos de unión, sólo elevó el enojo ya permeado en la población por las redadas, los abusos y excesos de poder del ICE (la pinche migra). Trump, quien en vez de estar con una sonrisa de oreja a oreja, se estaba ¡durmiendo! Como lo hizo su antecesor, Joe Biden, y que él, con su corte de aduladores, se la pasó criticando que el demócrata se echara una pestañita, o descansara los ojos. Hay que decirlo, no dudamos que se haya mantenido despierto una noche antes por la crisis en Oriente Medio. Sin embargo, el magnate amarillo ha recibido unos golpazos de realidad terribles, y posiblemente eso no lo deje dormir, aunque sea persona con el ego desbordado. Dicen los que saben del análisis político que “no hay mejor vitamina que el poder”. Pero el cuerpo, a veces, no responde a estos estímulos, simplemente se cansa de tanta shit.

Es cuanto.

Mexicanos de primera

Si alguien iba a brillar este fin de semana era el piloto de la Nascar Cup Series, Daniel Suárez. Y lo hizo en grande el sábado. Como parte de la visita a México de la competencia de autos stock por excelencia, el regio participó en la Nascar Xfinity. Y al estilo del piloto tapatío, Sergio “Checo” Pérez, en 2019, largó en el Hermanos Rodríguez desde el fondo de la parrilla, cambió de vehículo tras chocar con la barrera y se enfiló a la meta. Con una última vuelta de alarido, Suárez logró lo impensable: ganar una carrera en su casa, en el templo del automovilismo nacional, lo que provocó la algarabía en le tribuna. Y aunque no todo fue color de rosa, pues el domingo terminó en el lugar 28, probó las mieles del triunfo. ¡Grande Daniel! Últimamente, el automovilismo, contrario a otros deportes de conjunto, como el pambol –que han quedado a deber-, es el que más alegrías nos ha dado a los mexicanos. Gracias.