• 11 de Septiembre del 2025

Javier Milei, o de cuando “la calle” sacude a la Macroeconomía

Foto: Especial

Cosa rara es la política electoral que infla candidatos, para después, darle un baño de realidad.

Javier Milei es el último ejemplo de esto.
Mucho aparador hacia afuera y demás, pero al momento de enfrentarse de manera seria y persistente con el voto de la urna y el humor ciudadano, la alharaca externa resultó no ser tal.
Cual copo de nieve carente de consistencia los votantes hablaron.
Quizás, haya que decir que estamos ante un votante ansioso, que comprende a nivel racional que en última instancia la inflación ha disminuido y que esto lo beneficiará de alguna manera, pero lo inmediato manda, se impone. Vamos que la macroeconomía puede sonar sexy, pero lo que el ciudadano quiere es una buena dosis de microeconomía reflejada en su bolsillo.

Es la dictadura de lo fugaz.
Comer, sobrevivir, que no falte el fútbol ni el mate, que la vida sigue.
Esta política de la inmediatez que ha acostumbrado a los ciudadanos al chute de dopamina permanente. ¿Resultados? La dádiva inmediata, el programa social, podrían ser una solución, pero no es lo planteado por el libertario Milei, no es su bandera.

Él llegó al gobierno como parte de un proyecto de derechas dispuesto a implementar a rajatabla su sistema; aquel que le es propio de un Estado achicado y reducido bajo el libre albedrío e ímpetu de las fuerzas del mercado, lo que sea que eso signifique.
Muy bien en papel. Complejo a la práctica. Dos años le ha llevado comprobarlo, y de qué manera.

¿El Resultado? A casi dos años de gobierno, como resulta casi inevitable, su popularidad ha disminuido.
Dicen que las expectativas son como globos rellenos de helio. Mientras más se inflan, más peligroso es su ascenso… y lo que ocurre… al pincharse, más aparatoso es su desenlace.

Puesto así, mientras el libertario Milei es aclamado hacia afuera, su electorado se lo hizo pagar caro. Los resultados, dicen lo siguiente:

Con el 98.96% de las mesas escrutadas, Fuerza Patria ganó las elecciones locales de Buenos Aires, donde se eligieron 46 diputados y 23 senadores provinciales.
El peronismo logró el 47.28% de los votos en general, mientras que el partido de Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA), quedó segundo con el 33.71%.

Votó el 60% del padrón, y Fuerza Patria ganó en seis de las ocho secciones electorales.
El oficialismo nacional solo pudo imponerse en la Quinta y Sexta sección electoral.

En Casa Rosada, sin embargo, ya piensan en las elecciones del 26 de octubre, que renuevan la mitad del Congreso de la Nación. En ese sentido, Milei expresó que su equipo va a “internalizar, procesar y modificar” los errores de esta elección para tener un buen resultado en las nacionales.

La pregunta que se lanza es la siguiente:
¿Lo dice en serio el presidente?
¿O ha comprendido ya el presidente esa vieja premisa que gobernar implica, antes que nada, presupuestar, pero también medir el humor ciudadano de manera real y consciente?

Como lo dice, faltaba más, un tango argentino:

Quién me diera un día del sencillo ayer,
nada en el bolsillo y el cariño a pie.
Arrimado al tibio raso
de su paso...
de su paso, amor,
que se me fue...

Desde las Antípodas, lo veremos.

José Ojeda Bustamante
@ojedapepe