Tras reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el funcionario estadounidense presumió la labor bilateral, al afirmar que la Unión Americana ha respetado, en todo momento, la soberanía de su vecino del sur. “Cooperación al nivel que respeta la integridad, la soberanía de ambos países, pero que lleva resultados concretos”, dijo en la conferencia de prensa posterior a su encuentro con la mandataria. Pero, veamos. Muchos consideraron que la visita del tercer cargo más alto en el poder ejecutivo federal gringo era para someter a Sheinbaum Pardo y a su gobierno. Sí, hubo acuerdos, ni modo que no, todo en un marco de respeto. "Acordamos el 'Programa de Cooperación sobre Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley', luego de varios meses de trabajo (…) Cooperación con Respeto a la soberanía y a la integridad territorial”, aseugró la mandataria en su cuenta de Equis. Ahora ¿qué van a decir los conservadores? Las mismas cantaletas de siempre, sólo que con Claudia Sheinbaum y su gobierno hay trabajo conjunto con Estados Unidos, les guste o no les guste.
Es cuanto.
Durante el encuentro cordial con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, acordamos el programa de cooperación sobre seguridad fronteriza y aplicación de la ley, luego de varios meses de trabajo. Está basado en cuatro ejes:
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) September 3, 2025
Reciprocidad; respeto a la soberanía… pic.twitter.com/kVwBWN4WIb
Bienvenido, secretario
Es la consigna que desde la noche del martes pululó en redes sociales, de parte de mexicanos y mexicanas a Marco Rubio. Así es. Los vendepatrias virtuales, que anhelan convertirse, por mandato divino, en güeros y de ojos azules, recibieron con mensajes sumisos al secretario. ¿Qué piden? Literal, sacar al gobierno de la Cuarta Transformación. Es decir, injerencismo puro y duro. Les vale madre lo que el pueblo mandató en las urnas, como no les gusta lo que ven (reducir los índices de pobreza, mejorar la calidad de vida de los más necesitados, por poner dos ejemplos), la democracia es una falacia y sólo sirve cuando la derecha (el PRIAN, pues) gana. A esto se suman las plumas conservadoras, los corifeos fachos, hasta cartonistas y articulistas de la ranciedad que acusan sometimiento de la administración federal. ¿Acaso no han visto el desmadre (así es) que ha dejado el Ejército de Estados Unidos donde ha intervenido? ¿Eso quieren? Lamentable lo que pasa. Pero no sorprende, así ha sucedido en antaño. Ridículos, también, quienes se apostaron afuera de Palacio Nacional, este miércoles, durante la reunión que sostuvo con la presidenta. “SOS Marco Rubio”, decían las consignas. ¿Ayuda? ¿Para qué? Si no les gusta este gobierno, tienen dos vías: hacer su luchita y ganar en las urnas, o tomar un avión e irse al rancho del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Tres Doritos después, esos mismos fachos, vendepatrias y demás fauna derechista que afirmaban que Rubio venía a someter a la mandataria mexicana, se quedaron con cara de ¿what?, cuando, en conferencia de prensa, el secretario de Estado gringo reconoció que se ha llevado a cabo una “histórica cooperación” con México. No sólo en temas de seguridad y narcotráfico, sino en varias áreas más, como la económica. Y sí, como dicen algunos periodistas: “es otro Marco Rubio”, menos beligerante, menos racista, menos violento. De lado quedó el discurso de odio del pasado, cuando se desempeñaba como senador. Atrás quedaron las acusaciones a la 4T de haber “entregado el territorio a los cárteles del narcotráfico”. Pues ¿qué vio? Simple: un gobierno trabajando, pero sobre todo: un gobierno que no se intimida.
Es cuanto.
Bienvenido a México, estimado @SecRubio pic.twitter.com/SxiSEYn20f
— Eduardo Verástegui (@EVerastegui) September 3, 2025