En la avenida 3 Oriente y la calle 2 Sur, a unos metros del Zócalo poblano, un contingente que, decían ser de la Facultad de Filosofía y Letras de la máxima casa de estudios del estado, se manifestó en contra de la reelección de la doctora en Ciencias. Era obvio que se diera un percance, pues el auto en el que viajaba la rectora intentó salir al paso de la turba, o ¿qué buscaban? ¿Agredir a Cedillo Ramírez? No. Todo apunta a que buscaban llamar la atención, y si había algún herido, desviar la narrativa hacia el lado de la represión. Así se las gastan estos grupúsculos que tienen un patrocinador, y según lo que comentan periodistas y conocedores de la grilla universitaria (y algunas indagatorias oficiales), todo apunta a un personaje oscuro: José Alfonso Esparza Ortiz. El exrector que mandó a la BUAP al ostracismo durante 10 años. Fue parte del famoso “tripack”, creado en el periodo morenovallista (para controlar a los medios críticos, condicionó la firma de convenios de publicidad con el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Puebla y la propia universidad a cambio de sometimiento absoluto), al ceder en todo lo que decía el fallecido exgobernador. En 2020, se giró una orden de aprehensión por los delitos de peculado, corrupción, lavado de dinero y malversación de recursos públicos. En la Fiscalía General del Estado (FGE) está radicada la carpeta de investigación 028/2020/UEIORPI. No extraña que este personaje quiera volver por sus fueros a regentear a la BUAP, como si fuera de su propiedad, pero como no puede postularse a la Rectoría, envía a sus testaferros y prestanombres, o sus cuates, como el investigador Rodolfo Javier Zepeda Memije (quien aparece en la investigación de la FGE). Así, la Oficina de la Abogada General, el pasado 28 de agosto, inició una investigación contra el académico, ya que presentó documentos que carecen de autenticidad a la Comisión de Auscultación. Pero no sólo eso, pasará a la historia por su desmayo al recibir la negativa de dicho órgano colegiado para ser candidato a la Rectoría. Sí, también en la BUAP se cuecen habas, y hay quienes buscan regresar a saquear a la institución vía la obra universitaria. Eso, además, está comprobadísimo. La avaricia es infinita.
Es cuanto.
#ULTIMAHORA | Al grito de ¡Fuera Cedillo! !Fuera Cedillo! estudiantes protestaron contra la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, a su salida del Consejo Universitario, donde expuso su proyecto de reelección.
— Quinceminutos MX (@Quinceminutos) September 8, 2025
Video📹 @anhegelito #Puebla #BUAP #LiliaCedillo @BUAPoficial pic.twitter.com/WxEsV5ViF7
Detrás del paro
Lo dijimos hace unos meses. Uno de los episodios más estresantes para la actual rectora fue el paro estudiantil en la BUAP, que tuvo en vilo a la sociedad poblana durante 3 meses. Luego de una lamentable operación por parte de sus funcionarios, tuvo que ser la propia doctora Cedillo la que tomó las riendas para dar solución a las demandas de las y los universitarios. Contrario a sus antecesores, la primera mujer en dirigir la máxima casa de estudios del estado se aplicó hasta lograr un acuerdo con el que regresaron a clases, a pesar de la amenaza de impactar al Proceso de Admisión. Algo que no sucedió. Esto, como debe ser, le dio puntos para postularse a la reelección. Salió avante de una operación tenebrosa manejada por el exrector Alfonso Esparza. Y aunque hubo “fuego amigo”, Lilia Cedillo supo tejer los hilos finos y consiguió levantar el paro. No dudamos, ni por un momento, que haya otros dos personajes ligados a la política universitaria, buscando regresar a saquear el presupuesto universitario. El más visible, por su forma burda de operar, es la del antecesor de la doctora.
Es cuanto.
🗳️ Elección 2025 Rectoría.
— BUAP (@BUAPoficial) September 7, 2025
¡Elige de manera informada!
ℹ️Más información aquí: https://t.co/ptgjiccaid #EleccionesBUAP #Vota #Infórmate pic.twitter.com/4It3Ka4xDd